MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 850 personas han muerto, entre ellas al menos 128 civiles, en la ciudad siria de Manbij desde que comenzó el asedio liderado por las fuerzas rebeldes con el apoyo de Estados Unidos, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La ONG ha asegurado que aún hay cientos de miles de civiles atrapados en la ciudad y que alrededor de 13.000 personas han logrado abandonar la ciudad.
El combate, entre las fuerzas rebeldes sirias y el Estado Islámico, comenzó el pasado 31 de mayo y de los 128 civiles muertos, la ONG ha asegurado que 37 de ellos eran menores de edad y que 26 eran mujeres.
Además, ha denunciado la fuerte presencia de minas, usadas por el Estado Islámico para frenar el avance de los rebeldes pero cuyas consecuencias también las sufren la población civil.
El pasado sábado, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguró que Estado Islámico había logrado repeler la entrada de las fuerzas rebeldes en la ciudad, aunque altos cargos militares desmintieron la versión.
La recuperación de Manbij, una ciudad de considerable tamaño -- antes de la guerra vivían en ella unos 100.000 habitantes -- sería, según expertos, la mayor derrota del Estado Islámico desde la liberación de Palmira por parte del Ejército sirio en marzo.