PARÍS, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las protestas estudiantiles contra la reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno de Nicolas Sarkozy se mantienen y de hecho este viernes se han producido un centenar de detenciones en distintos puntos del país.
Después de las revueltas del martes en las que más de 350 escuelas se vieron afectadas, el movimiento estudiantil perdió apoyo el miércoles cuando sólo 135 experimentaron alteraciones. Sin embargo, desde el jueves, la convocatoria de la Unión Nacional de Estudiantes (UNL) ha supuesto que el movimiento recobre fuerza.
El jueves, según fuentes oficiales, 342 escuelas se vieron afectadas (la UNL eleva los datos a un total de 1.100 centros). Y el viernes, todavía 306 establecimientos han funcionado con problemas, según anunció el Ministerio de Educación francés.
Este viernes por la mañana, el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Jean François Copé, no ocultó sus temores ya que en las manifestaciones de estudiantes, "existe un gran riesgo, y hago un llamamiento a la responsabilidad de los padres y maestros".
La ministra de Educación Superior, Valérie Pécresse, también condenó "la violencia ante las escuelas" al mismo tiempo que ha reconocido "el derecho de los jóvenes a manifestarse".
El ministro del Interior, Brice Hortefeux, ha comunicado a la Policía que "limite el uso de la fuerza a no ser que sea estrictamente necesario".
DISTURBIOS
A pesar de las llamadas a la calma tuvieron lugar manifestaciones espontáneas en toda Francia y, especialmente, en Montreuil. En esta ciudad al este de París, un estudiante universitario fue herido el jueves por una pelota de goma.
En París, los estudiantes de un instituto bloquearon la calle, causando un gran atasco en el centro de la capital. En Versalles, se congregaron este viernes más de un millar de manifestantes, la mayoría de ellos eran estudiantes universitarios.
En Lyon se produjeron dieciséis detenciones por daños y por lanzar piedras contra la Policía. En una protesta en Cannes, un policía fue herido por una piedra y tuvo que ser hospitalizado. En Lot et Garonne, una manifestación de 300 estudiantes acabó con un vehículo policial apedreado y un agente levemente herido. La revuelta se ha saldado con dos jóvenes detenidos.
En Caen, el padre de uno de los estudiantes se ha quejado de que su hijo resultó, el pasado martes, gravemente herido por gas lacrimógeno, según informó el inspector general de Policía de Caen.
Las manifestaciones también han afectado a Metz, Niza, Toulousse, Agen o Limognes donde los manifestantes hicieron una marcha pacífica hasta el ayuntamiento.