BANGUI, 16 May. (Reuters/EP) -
Más de cien personas podrían haber muerto como consecuencia de la violencia que se desató la semana pasada en la localidad de Bangassou, en el sureste de República Centroafricana (RCA), según un balance provisional de la ONU, que ha cifrado en unos 8.500 el número de personas desplazadas por los combates de los últimos días.
Los enfrentamientos comenzaron en Bangassou, en la frontera con República Democrática del Congo (RDC), y se intensificaron el lunes en la localidad de Bria, a unos 300 kilómetros de distancia. Las ONG han atribuido el asalto inicial a
las milicias 'anti-balaka' (integradas predominantemente por cristianos).
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha atendido a 60 heridos por la ola de violencia registrada desde el sábado en Bangassou, si bien las dificultades de acceso y la persistentes tensiones complican la confirmación de un balance de víctimas preciso. "No sé exactamente cuántos, pero hay heridos y muertos", ha dicho un vecino de Bria.
La misión de la ONU (MINUSCA) ha considerado "bajo control" la situación en Bangassou, donde habrían muerto casi 30 personas en el fin de semana. Un portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, ha advertido de que podría haber hasta cien fallecidos en la localidad de Alindao por combates entre 'anti-balaka' y milicianos de Séléka (principalmente musulmanes).
En Bangassou, las fuerzas de la MINUSCA han recuperado el control de lugares clave tras varios ataques aéreos y "lo peor ha terminado", según el principal responsable de este contingente, Bala Keïta. "Estamos tanteando el terreno y nuestros hombres van a seguir las operaciones de búsqueda", ha explicado desde Bangui.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que la última ola de violencia ha empujado a 2.750 personas a huir a territorio congoleño.