Más de mil taxistas bloquean una avenida de Río de Janeiro en protesta contra Uber

RÍO DE JANEIRO 24 Jul. (Reuters/EP) -

Más de mil taxistas han protagonizado este viernes una protesta contra la empresa Uber --cuya aplicación móvil pone en contacto online a usuarios y conductores para realizar desplazamientos--, bloqueando las carreteras y paralizando el tráfico durante las horas de mayor tránsito de vehículos.

La compañía Uber ha respondido a la manifestación ofreciendo trayectos gratuitos a sus clientes para ayudarles a aliviar los problemas de transporte en lo que ha definido como "un día difícil para moverse por ahí".

Los taxistas han aparcado sus vehículos formando una cadena de cinco kilómetros a lo largo de una de las principales arterias de la ciudad, que conecta la parte sur con el distrito financiero. Los taxistas han protestado haciendo sonar sus bocinas y coreando cánticos de protesta.

"Queremos combatir a los (conductores) ilegales; nosotros somos los oficiales, tenemos la responsabilidad, somos profesionales con familia", ha manifestado Alexander Campos, taxista de la localidad de Belo Horizonte, que ha recorrido los 400 kilómetros que separan Río de Janeiro de su casa para asistir a la protesta.

En un comunicado, Uber ha afirmado defender la elección del cliente y ha asegurado que la "innovación es crucial" en una ciudad como Río de Janeiro, "que cuenta con una población que necesita más opciones y que recibe millones de turistas cada año".

La compañía también ha ofrecido a cada ciudadano de Río de Janeiro hasta dos trayectos gratuitos por un valor máximo de 50 reales (unos 13,60 euros) desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde (hora local), promocionando en Twitter la oferta con el 'hashtag' #RioNaoPara (Río no se para).

La aplicación móvil de esta empresa estadounidense ha sido objeto de críticas en numerosos países, donde los principales colectivos y sindicatos de taxistas han asegurado que Uber no está regulada de forma adecuada y la han definido como competencia desleal.

Las autoridades de Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil, y de la capital, Brasilia, ya han votado para prohibir Uber después de varias protestas de los taxistas en ambas ciudades. La medida, sin embargo, todavía tiene que ser ratificada antes de entrar en vigor.