Naciones Unidas eleva la cifra al millón y medio, y advierte de una "escasez crítica de financiación y recursos" humanitarios
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
En torno a un millón de civiles podría abandonar Mosul cuando comience la operación de las fuerzas iraquíes y sus aliados peshmerga, así como de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, para arrebatar el control a Estado Islámico, comunicó este domingo a la agencia rusa Sputnik la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Irak, Sara Zawqari.
"Tras el inicio de la operación en Mosul, estimamos que huyan miles (de personas); el número puede alcanzar el millón", según la portavoz, quien recordó que la situación humanitaria en Irak es "extremadamente difícil de por sí", con más de tres millones de desplazados.
En este sentido, Cruz Roja está preparada para ayudar a casi 300.000 iraquíes en Mosul. "Ya tenemos suministros, que incluyen alimentos y objetos de emergencia, y durante la próxima semana recibiremos más", dijo a Sputnik.
UN MILLÓN Y MEDIO, SEGÚN LOS PEORES PRONÓSTICOS
Naciones Unidas estima una cifra de afectados aún más alta. En el peor de los casos, un millón y medio de personas resultarán afectadas por la operación militar, que comenzará en medio de enormes problemas financieros para satisfacer las necesidades inmediatas de ayuda.
"La respueta humanitaria está plagada de desafíos, comenzando por el hecho de que es imposible predecir con exactitud cuánta gente va a huir y si van a tomar el actual corredor humanitario que se ha dispuesto", apunta la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en su último informe.
Los humanitarios están trabajando con las autoridades locales para que la población de Mosul se aprenda las rutas de escape designadas. Se estima que más de 700.000 personas se verán obligadas a resguardarse en albergues de emergencia porque la falta de financiación y los riesgos para la seguridad han imposibilitado el levantamiento de campos de refugiados cercanos a las rutas de huida.
A pesar de "generosas ayudas de última hora", la última petición de ayuda de 250 millones de euros lanzada en julio parece que no llegará a tiempo al inicio de los combates, que podrían comenzar en las próximas horas.
"Como resultado, elementos clave en la respuesta humanitaria, como estos campamentos de refugiados de emergencia, carecen de fondos de manera alarmante", concluye la ONU.