MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de un millón de personas se han visto forzadas a huir de sus hogares en Somalia durante los últimos cuatro meses, una cifra récord en este periodo de tiempo, a causa de la mezcla entre conflicto, sequía e inundaciones, según han indicado este miércoles el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
Las cifras publicadas por estos organismos revelan que el conflicto está entre las principales causas de los desplazamientos registrados desde el 1 de enero hasta el 10 de mayo, mientras que más de 408.000 personas se han visto desplazadas por las inundaciones y otras 312.000 por el impacto de la sequía. La mayor parte de los desplazamientos se han registrado en las regiones de Hiiraan (centro) y Gedo (sur).
"Son cifras alarmantes entre algunos de los más vulnerables forzados a abandonar lo poco que tenían para dirigirse a lo desconocido", ha dicho el director del NRC en Somalia, Mohamed Abdi, que ha subrayado que "con un millón de desplazados en menos de cinco meses sólo puede temerse lo peor de cara a los próximos meses, ya que los ingredientes de esta catástrofe están hirviendo en Somalia".
Así, muchos de los desplazados internos están llegando a zonas urbanas superpobladas o a lugares que ya acogían a desplazados, lo que supone una gran carga sobre unos recursos ya presionados y expone a personas vulnerables a crecientes riesgos de protección, incluidas la separación familiar y la violencia de género.
El representante de ACNUR en Somalia, Magatte Guisse, ha explicado que "las necesidades humanitarias en Somalia siguen creciendo". "Estamos trabajando con las agencias humanitarias para responder lo mejor posible, pero con los desplazamientos diarios, estas necesidades son apabullantes".
"Es una enorme tragedia presenciar el impacto sobre los más vulnerables de Somalia. Son los menos responsables del conflicto y la crisis climática, pero son los que se ven golpeados de forma más dura", ha dicho.
En la actualidad hay más de 3,8 millones de desplazados internos en el país africano, donde alrededor de 6,7 millones de personas tienen problemas para satisfacer sus necesidades diarias. Además, más de medio millón de niños somalíes sufren desnutrición aguda, a pesar de lo cual las agencias humanitarias sólo han recibido el 22 por ciento de los recursos necesarios para abordar la crisis.
"Pedimos a los donantes internacionales que incrementen la financiación para proteger mejor a los que más probablemente soportarán la actual crisis, ya que si no, nunca veremos el final de esta tragedia humana", ha apostillado Guisse.