PARÍS 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los franceses que se declaran ideológicamente de centro o de derechas son partidarios de que su candidato oficial a la Presidencia, François Fillon, dé un paso atrás tras la confirmación de su inminente imputación por el escándalo de los supuestos empleos ficticios de su mujer, Penelope.
Fillon denunció el miércoles un "asesinato político" contra él tras ser citado a declarar el 15 de marzo por un supuesto delito de desvío de fondos públicos. El ex primer ministro ha acusado a las autoridades judiciales de actuar por motivos ideológicos y ha insistido en que no renunciará a la candidatura.
Según un sondeo de Harris Interactive divulgado este jueves, un 75 por ciento de los ciudadanos quieren que dimita. Si sólo se tiene en cuenta a los franceses de centro y derecha, la proporción de críticos cae, aunque sigue siendo mayoría: un 52 por ciento.
Fillon sólo contaría con el apoyo de los simpatizantes de Los Republicanos, partidarios en un 53 por ciento de seguir con el mismo candidato hasta el final, independientemente de los escándalos en los que se ha visto envuelto.
El 43 por ciento de las 980 personas entrevistadas se identifica con el argumento de Fillon de que no debería ser tratado "como los demás" en términos judiciales, mientras que un 38 por ciento respalda el término "asesinato político" para referirse a las investigaciones abiertas.
FUGAS DE APOYOS
La jornada del miércoles ha marcado un punto de inflexión en la carrera electoral de Fillon y, ya con todas las cartas sobre la mesa, el ex primer ministro ha perdido valiosos apoyos de cara a las elecciones de abril y mayo.
Tras la fuga de Bruno Le Maire, que le recriminó al candidato el incumplimiento de "la palabra dada", este jueves han dimitido el subdirector de campaña, Sebastien Lecornu, y el asesor Vincent Le Roux, entre otros.
Estos movimientos, sin embargo, no terminan de derivar en una petición masiva del reemplazo de Fillon, en la medida en que no estaría claro ni quién sería el sustituto ni cómo podría ser elegido. Alain Juppé, segundo en las primarias de centro-derecha, ya ha dejado claro que no asumirá la candidatura pase lo que pase.
El sondeo de Harris Interactive estima que sólo un 17 por ciento de los ciudadanos galos ve factible la victoria final de Fillon, una cifra que se eleva al 41 por ciento en el caso de los seguidores de Los Republicanos.
Para llegar al Elíseo, el ex primer ministro tendrá que batirse en duelo el 23 de abril con una terna de candidatos entre los que destacan la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, y el exministro Emmanuel Macron, que se presenta al frente del recién creado movimiento En Marche!.
Una encuesta de Elabe sitúa en el 27 por ciento la intención de voto para Le Pen, tres puntos por encima de Macron y a ocho de Fillon. Si se confirmasen estos datos, el dirigente conservador quedaría fuera de la segunda vuelta, en la que tanto él como Macron vencerían ampliamente a la líder ultraderechista.