BOGOTÁ, 15 Dic. (Reuters/EP) -
Más de siete mujeres mueren asesinadas cada día en México y las cifras ascienden ya a más de 50.000 en las últimas tres décadas, con un aumento exponencial en los últimos seis años, debido, en parte, al recrudecimiento de las guerras del narcotráfico en el país.
De las mujeres asesinadas en los últimos treinta años, un tercio de las muertes ha tenido lugar e los últimos seis meses, lo que muestra una tendencia en aumento. El número total de mujeres asesinadas en México aumentó a 2.746 en 2016, frente a las 1.089 registradas en 2007, según un informe conjunto del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y el Ministerio de Gobernación (Interior) de México.
"No ha habido éxito en cambiar los patrones culturales que devalúan a las mujeres y las consideran desechables, lo que permite una permisividad social frente a la violencia y su máxima expresión: el feminicidio", ha denunciado el informe.
Los feminicidios, definidos en el informe como asesinatos de mujeres por parte de sus parejas, se llevan a cabo por "los medios más crueles", incluidos el apuñalamiento, el estrangulamiento y la asfixia. "Una constante de estos asesinatos es la brutalidad y la impunidad que los acompañan", ha remarcado el informe.
A lo largo de estas tres décadas, cada vez más mujeres se han convertido en víctimas de las guerras de la droga, atrapadas, por un lado, entre conflictos territoriales entre cárteles y, por otro, por la ofensiva del Ejército contra las bandas de narcotraficantes lanzada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón.
México y otros 16 países de América Latina y el Caribe han introducido nuevas leyes en los últimos años para convertir el feminicidio --asesinato de una mujer a manos de un hombre debido a su género-- en un crimen específico con condenas más severas, pero la injerencia y la condena social son vitales para reducirlos.