WASHINGTON 6 Oct. (Reuters/EP) -
El huracán 'Matthew' ya ha dejado tras de sí 26 muertos a su paso por el Caribe, y ha provocado que millones de estadounidenses se desplacen al interior del país desde los estados de Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia durante la noche de este miércoles, haciendo caso de las autoridades que han instado a la población a evacuar la costa sur de Estados Unidos por la tormenta.
El huracán 'Matthew', la tormenta más potente en casi una década en el Caribe, continúa este jueves su camino hacia la costa este de Florida, tras azotar las islas Bahamas, Haití y Cuba con lluvias torrenciales y vientos de hasta 230 kilómetros por hora, destrozando pueblos, complejos turísticos y cientos de viviendas a su paso.
Según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense, el huracán 'Matthew' se intensificará hasta alcanzar la categoría 4 de nuevo en las próximas horas, a medida que se aproxie a la costa de Florida. De acuerdo con el CNH, la tormenta tocará tierra este jueves por la noche.
'Matthew' tiene en estos momentos la categoría 3 y está situado a unos 480 kilómetros al suroeste de la localidad de West Palm Beach, con unos vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora.
"Todos en nuestro estado deben prepararse para un impacto directo", ha declarado el gobernador del estado de Florida, Rick Scott. "Si 'Matthew' impacta directamente contra Florida, la destrucción podría ser catastrófica y necesitamos estar preparados", ha añadido.
Los cuatro estados que están dentro de la trayectoria prevista del huracán han declarado el estado de emergencia, lo que ha permitido a sus gobernadores a movilizar a la Guardia Nacional, con el fin de facilitar las tareas de evacuación.
Según han informado varios medios locales, en las carreteras de salida de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Florida se han producido importantes atascos a lo largo de la noche del miércoles. En los cuatros estados se han habilitado múltiples refugios y las gasolineras se encuentran bajo mínimos.
El presidente norteamericano, Barack Obama, también ha urgido a la población a evacuar el área. Los equipos de respuesta de emergencia federales ya se están coordinando con las autoridades de los cuatro estados para ayudar con las tareas de abastecimiento y protección de viviendas.
Scott ha solicitado al Gobierno más recursos para intentar minimizar los daños causados por el paso de la tormenta, como agua, comida, lonas protectoras contra el agua y aumentar el número de activos de la Guardia Nacional a 3.000 personas. Todos los colegios y los aeropuertos de la región estarán cerrados este jueves y múltiples hospitales en el estado de Florida han sido ya evacuados.