MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, ha subrayado este martes que la campaña contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria no se ha visto afectada por el ataque ejecutado la semana pasada contra una base militar del país árabe.
"Nuestra política en Siria no ha cambiado. Nuestra prioridad sigue siendo la derrota de Estado Islámico", ha dicho, agregando que el grupo yihadista "representa un peligro claro y presente".
"Es una amenaza inmediata para Europa y también una amenaza para el territorio de Estados Unidos", ha manifestado el secretario de Defensa durante una rueda de prensa.
Tras el ataque, el gobernador de la provincia siria de Homs, Talal al Barazi, aseguró que la base aérea siria atacada por Estados Unidos "juega un papel clave" en las operaciones militares contra Estado Islámico.
Mattis ha reiterado que Estados Unidos considera al Ejército sirio como responsable del presunto ataque químico perpetrado el 4 de abril en la localidad de Jan Sheijun, controlada por los rebeldes, que se saldó con cerca de un centenar de muertos.
"He revisado personalmente la información de Inteligencia, y no hay duda de que el régimen sirio es responsable de la decisión de atacar y del ataque en sí mismo", ha manifestado.
Así, ha explicado que Washington "decidió que una respuesta militar comedida podría disuadir al régimen de hacer esto otra vez", añadiendo que "ello demuestra que Estados Unidos no permanecerá pasivo mientras (el presidente sirio, Bashar) Al Assad ignora alegremente el Derecho Internacional y usa armas químicas que declaró haber destruido".
"El objetivo era detener el ciclo de violencia", ha argumentado, recalcando que "si (Siria) usa armas químicas, va a pagar un precio muy, muy alto".
Por otra parte, Mattis ha indicado que las autoridades estadounidense "fueron conscientes de la presencia de (tropas) rusas en la base aérea", resaltando que "se tomaron las medidas apropiadas para garantizar que los rusos no resultaban heridos en el ataque".
En este sentido, ha expresado su "confianza" en que las tensiones entre Estados Unidos y Rusia tras el ataque "no se salgan fuera de control".
"Confío en que los rusos actuaran según sus intereses, y no hay nada que vaya en línea con sus intereses diciendo que quieren que la situación se descontrole", ha remachado.
Pese a que la mayoría de la comunidad internacional ha acusado a Damasco del ataque en Jan Sheijun, el Gobierno de Rusia ha afirmado que el Ejército sirio bombardeó una fábrica de armas químicas en la localidad, descartando un ataque químico por parte de las fuerzas gubernamentales.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores sirio ha negado la implicación del Gobierno en el presunto ataque químico, afirmando que se trata de "acusaciones inventadas" para entorpecer la "lucha contra el terrorismo" que se libra en el país.
Naciones Unidas ha alertado de que el uso de armas químicas es "extremadamente alarmante y preocupante", resaltando que el uso de armas químicas en cualquier parte del mundo constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad y es una violación muy seria del Derecho Internacional".