MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, ha afirmado este lunes que el Gobierno de Pakistán "debe redoblar" sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, destacando el papel que puede jugar Islamabad en un proceso de paz en Afganistán.
"Mattis ha reconocido los sacrificios de Pakistán en la lucha contra el terrorismo", ha dicho la Embajada estadounidense en un comunicado publicado en el marco de la visita del secretario de Defensa al país.
Sin embargo, ha resaltado que Mattis "ha reiterado que Pakistán debe redoblar sus esfuerzos para hacer frente a los milicianos y terroristas que operan en el país", sin dar más detalles al respecto.
En agosto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una nueva estrategia para la guerra en Afganistán en la que acusaba a Pakistán de apoyar a las milicias afganas, como los talibán o la Red Haqqani.
Mattis, que visita Pakistán por primera vez como titular de Defensa, aseguró antes de viajar a Islamabad que el objetivo de su viaje es encontrar un "punto en común" desde el que poder trabajar juntos.
"Hemos escuchado a los líderes paquistaníes asegurar que no apoyan el terrorismo", dijo, añadiendo que "esperamos que actúen a favor de sus propios intereses y apoyen la paz y la estabilidad regional".
En la reunión con Mattis, el primer ministro de Pakistán, Shahid Jaqan Abbasi, ha declarado que ambos países comparten objetivos. "Estamos comprometidos con la guerra contra el terrorismo", ha dicho Abbasi, quien ha subrayado que "nadie quiere paz en Afganistán más que Pakistán".
Sin embargo, el Gobierno estadounidense sostiene que las autoridades de Pakistán no han cambiado, a pesar de las visitas diplomáticas que han recibido, incluida la del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, quien aseguró en octubre que su país acabará con la amenaza talibán "con o sin la ayuda del Gobierno" de Islamabad.
"Hemos sido muy directos y claros con los paquistaníes y aún no hemos visto que se produzcan cambios", dijo la semana pasada el comandante de la misión de Estados Unidos en Afganistán, el general John Nicholson. Pakistán, por su parte, se ha defendido de las acusaciones asegurando que se ha hecho un gran esfuerzo para ayudar a Estados Unidos a localizar a los insurgentes.
La vista de Mattis, que viajó a la región a principios de 2017 sin hacer una parada en Pakistán, se ha producido una semana después de que cientos de islamistas en Islamabad pusieran fin a su protesta tras la dimisión del ministro de Justicia, Zahid Hamid. La renuncia de Hamid era la principal demanda de los manifestantes, que protestaban contra una reforma legal que afecta a la consideración de Mahoma como último profeta.