MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Mauricio ha exigido a Japón una indemnización de casi 28 millones de euros por las consecuencias para la economía y el medioambiente que ha supuesto el derrame de petróleo ocurrido en julio tras el siniestro del buque nipón 'Wakashio'.
Las autoridades del país africano han estimado que la construcción de un centenar de nuevas embarcaciones para que sus pescadores puedan faenar en mar abierto requerirá una inversión de unos 25 millones de euros, además de otro dispendio de 205.000 euros para capacitar a estos trabajadores.
Según la información que bajara la agencia de noticias japonesa Kyodo News, Mauricio también le ha hecho saber al Gobierno nipón que son necesarias otros 2,8 millones de euros para las obras de renovación del Centro de Investigación Pesquera de Albion, construido en la década de 1980 con la ayuda del país asiático.
"Es cierto que actualmente estamos recibiendo varias solicitudes. Japón está trabajando para hacer rápidamente todo lo que pueda", ha manifestado a esta agencia de noticias un funcionario de la Embajada de Japón en Mauricio.
El buque 'Wakashio' encalló el pasado 25 de julio y vertió 1.000 de las 4.000 toneladas de crudo que transportaba. La embarcación se quebró por la mitad y la parte más grande se hundió la semana pasada, aunque su propietaria, la firma Nagashiki Shipping ya anunció el mes pasado que había extraído casi la totalidad de las 3.000 toneladas de petróleo que quedaban en el barco.
La naviera japonesa y el Gobierno mauritano están siendo presionados para dar explicaciones por la presencia de un buque peligroso tan cerca de la costa y de por qué no se hizo nada durante días tras el accidente.
El capitán del barco, de nacionalidad india, y otro responsable, de nacionalidad ceilandesa, fueron detenidos la semana pasada en Port Louis y acusados de poner en peligro la navegación.
Al menos 39 delfines muertos han llegado en los últimos días a las costas de Mauricio y los grupos ecologistas temen que tengan que ver con el vertido, aunque el Gobierno lo niega.