GLASGOW (ESCOCIA), 3 (Reuters/EP)
La primera ministra británica, Theresa May, ha acusado al Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) de querer "sacrificar" a Reino Unido por la "obsesión" que tienen con la independencia de Escocia.
Durante una intervención dirigida a los miembros del Partido Conservador británico en Escocia, May ha asegurado que guiará "al país entero" fuera de la Unión Europea.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha intensificado en las últimas semanas sus críticas hacia la líder británica. Sturgeon ha declarado en varias ocasiones que la "intransigencia" de May puede arrastrar a Escocia, que votó en contra del 'Brexit', fuera del mercado único y de la política de libre circulación de personas.
"Todos sabemos que el SNP nunca dejará de tergiversar la verdad y de distorsionar la realidad en un intento de denigrar a Reino Unido y poder continuar con su obsesión con la independencia", ha dicho May este jueves durante una conferencia con parlamentarios conservadores escoceses en Glasgow.
"Un nacionalismo estrecho de miras, que se centra sólo en la independencia a cualquier coste y vende a Escocia a cualquier precio", ha añadido la primera ministra británica.
Durante su discurso, May ha hecho uso de un lenguaje especialmente crítico con el SNP y su líder, el más duro desde que llegó al poder tras la victoria del 'Brexit' el 26 de junio de 2016. De acuerdo con los expertos, la mandataria ha querido mandar un mensaje contundente a los nacionalistas diciendo que está decidida a mantener la integridad de Reino Unido.
Es muy probable que sus declaraciones de este jueves provoquen tensiones entre su Ejecutivo y el Gobierno nacionalista de Sturgeon, que defiende que el pueblo escocés debe decidir si quiere salir o no de la UE, ya que votó de forma masiva en contra de la salida del Reino Unido.
No obstante, a pesar de la clara oposición de May a un segundo referéndum, los expertos aseguran que existe incertidumbre sobre si la primera ministra sería capaz de prohibir una consulta en el caso de que el Gobierno escocés convocase una.
Los escoceses votaron en contra de la independencia de Escocia en un referéndum en 2014. Aunque la mayor parte de las encuestas de opinión muestran que el paradigma ha cambiado, los nacionalistas aún carecen de una mayoría clara.
De acuerdo con fuentes cercanas a Edimburgo, el Gobierno escocés se está planteando la posibilidad de convocar una consulta popular para 2018, confiado por los buenos resultados de las encuestas.
"El mejor ejemplo de estrechez de miras en Reino Unido a día de hoy es la obsesión de los conservadores con la inmigración, que es la que está dirigiendo el desastroso proceso del 'Brexit'", ha escrito este jueves en su cuenta personal de Twitter Michael Russell, ministro para el 'Brexit' en Escocia.
May opina que no existe ningún tipo de razón económica por la que Reino Unido y Escocia deberían separarse. Por otro lado, este jueves la mandataria británica ha rechazado que su Ejecutivo vaya a utilizar la salida de la Unión Europea como una excusa para recuperar poderes en Edimburgo.
"Tal y como he dejado claro en muchas ocasiones, las decisiones del Parlamento escocés continuarán siendo suyas", ha apuntado. "Estoy decidida a asegurar que cuando dejemos la Unión Europea lo hagamos como un Reino Unido único", ha concluido.