BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra británica, Theresa May, se ha citado este juevescon el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, para tratar de acercar posiciones en sendas reuniones bilaterales antes de que arranque la cumbre europea en la que la 'premier' tratará de convencer a sus aún socios europeos de que necesita "aclaraciones legalmente vinculantes" al acuerdo de salida para que no lo tumbe el Parlamento británico.
"Me reuniré con la primera ministra Theresa May para negociaciones de último minuto", ha anunciado Tusk a través de su cuenta oficial en Twitter, sobre una reunión que tendrá lugar a las 13:00 horas y servirá para hacer balance de la situación, tras la moción de censura interna que la líder británica logró superar el miércoles.
May ya se ha visto en bilateral en los márgenes de la cumbre en Bruselas con el primer ministro de Irlanda, país cuyos intereses están protegidos en un protocolo del acuerdo de divorcio que incluye un plan de emergencia ('backstop' en la jerga comunitaria) para evitar la vuelta a una frontera 'dura' entre Irlanda del Norte e Irlanda.
En los últimos días, May ha intensificado los contactos con las capitales tratando de obtener cambios en la red de seguridad para el Úlster, pero se trata de un mecanismo que los 27 consideran imprescindible.
Londres reclama "aclaraciones interpretativas legalmente vinculantes" sobre este instrumento para superar las fuertes reservas del Parlamento británico, que ven en esta solución para la frontera irlandesa el riesgo de que Reino Unido quede "atrapado" en la unión aduanera para siempre.
El bloque se mantiene firme respecto a que el Tratado de Retirada "es el mejor y el único" acuerdo posible y que, por tanto, no están dispuestos a reabrir su negociación.
Aunque no hay un texto sobre la mesa, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE a 27 aceptarían de buen grado ofrecerle a May algún tipo de documento con "aclaraciones" sobre el funcionamiento del llamado 'backstop', en el sentido de que es un instrumento de "último recurso" y que el compromiso es trabajar para no tener que recurrir a él, según diversas fuentes europeas.
La forma que podrían adoptar estas garantías está por discutir a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, si bien todas las fuentes consultadas coinciden en que "en ningún caso" se aceptaría una redacción que alterase en algo lo ya negociado.
Tampoco se da por seguro que May salga de esta cumbre en Bruselas con un texto concreto y las fuentes consultadas difieren sobre el valor legal que podría tener el documento, si finalmente los líderes acceden a redactar uno este jueves.
España obtuvo en la última cumbre europea varias declaraciones de sus socios para reafirmar su poder de veto en las negociaciones futuras de la UE y Reino Unido que puedan afectar a Gibraltar, pero se exploran otras fórmulas posibles para Londres, incluidas declaraciones similares a las que en el pasado se utilizaron, por ejemplo, para Países Bajos en el acuerdo entre la UE y Ucrania.
Varios altos diplomáticos han asegurado que en cualquier caso "no habrá nada con valor jurídico" que la primera ministra pueda llevarse a Londres tras la reunión de este jueves.
La UE a 27 sí estaría dispuesta a redactar "aclaraciones de naturaleza política" que vengan a subrayar lo que ya recoge el acuerdo de separación, respecto a que la red de emergencia para la frontera irlandesa "no es lo deseable", ni tiene por objeto ser una solución "duradera".
Otras fuentes europeas matizan que no se puede descartar un escrito con valor legal, aunque ello dependerá también del peso del mensaje que la 'premier' británica aspire a obtener.