MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha resaltado este viernes que el país "necesita un periodo de estabilidad", agregando que siempre ha actuado teniendo en cuenta los intereses de la nación.
"El país necesita un periodo de estabilidad, y sean cuales sean los resultados, los conservadores garantizarán esa estabilidad para que podamos estar unidos como país", ha dicho.
Así, ha indicado que si su partido se impone en las elecciones "dependerá de los conservadores tener esa estabilidad, y eso es lo que se hará", según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
May ha realizado estas declaraciones tras conseguir mantener su escaño por Maidenhead, reiterando que una de sus prioridades será trabajar para lograr una correcta aplicación del 'Brexit'.
"Cuando realizamos esta campaña consideramos los problemas que son la principal prioridad de la población británica: sacar adelante correctamente el acuerdo del 'Brexit', garantizar que identificamos y hacemos frente a los grandes desafíos a los que hace frente el país, haciendo lo que va a favor de los intereses nacionales", ha manifestado.
"Eso es lo que siempre he intentado hacer en mi periodo como miembro del Parlamento, y mi decisión para hacerlo es la misma esta mañana que ha sido siempre", ha resaltado la primera ministra.
El Partido Conservador de May se han situado al frente de las elecciones parlamentarias con el 41,9 por ciento de los votos, una vez recontadas 563 de las 650 circunscripciones del país.
Según los resultados recogidos por la cadena de televisión británica BBC, el Partido Laborista se haría con el 40,5 por ciento de las papeletas. Los laboristas habían marchado en cabeza en el recuento hasta este momento.
Por detrás se sitúan los Liberal Demócratas, con el siete por ciento de los respaldos; el Partido Nacional Escocés, con el 3,2 por ciento; el UKIP, con el 1,9 por ciento; y Los Verdes, con el 1,5 por ciento.
Según el sondeo a pie de urna coordinado por BBC, ITV y Sky News, el Partido Conservador se haría con la victoria en los comicios, si bien habría perdido la mayoría absoluta, ya que se quedaría con 314 de los 650 escaños que componen el Parlamento.
De confirmarse con el escrutinio final, la apuesta de May por el adelanto electoral habría resultado fallida porque su objetivo era ampliar la hegemonía de 17 asientos que ostentaba en Westminster.