BRUSELAS 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra británica, Theresa May, ha concedido este viernes que las negociaciones para abandonar la Unión Europea le harán pasar "momentos difíciles", si bien se ha mostrado convencida de que logrará un acuerdo que satisfaga a ambas partes y permita a Reino Unido seguir teniendo acceso al mercado interior.
"Las negociaciones llevarán su tiempo y habrá algunos momentos difíciles, vamos a necesitar tener un 'toma y daca'", ha resumido May en declaraciones a la prensa en Bruselas, en una rueda de prensa al término de su primera cumbre europea.
La británica aprovechó su encuentro de dos días con el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para expresar la determinación de Reino Unido de seguir siendo un socio "fiable", capaz de ofrecer una "cooperación entusiasta" incluso fuera del bloque.
Sin embargo también señaló a los líderes su malestar por haber quedado excluida de la cumbre a 27 que celebraron el pasado septiembre en Bratislava, en la que se fijó una 'hoja de ruta' a corto plazo en materia económica, migratoria y de seguridad que también afectará a su país.
En cualquier caso, Theresa May ha reiterado ante la prensa que aspira a recuperar el control en materia migratoria, pero seguir teniendo acceso al mercado interior.
Una opción que los Veintisiete mantienen que es imposible, en tanto en cuanto el mercado común se apoya en cuatro libertades fundamentales entre las que se incluye la de personas.
"Queremos tener el mejor acuerdo comercial posible en bienes y servicios con operaciones con, y dentro de, el mercado único europeo", ha zanjado.
La 'premier' británica también ha explicado que Londres no pretende "replicar" u "adoptar" el modelo de acuerdo comercial que el bloque comunitario mantiene con otros socios terceros, sino que aspira a diseñar una "nueva relación" de Reino Unido con la UE. "Soy optimista", ha añadido.
¿NEGOCIACIÓN EN FRANCÉS?
Preguntada por los rumores de que el jefe negociador de Bruselas de cara al 'Brexit', el excomisario de Mercado Interior Michel Barnier prevé imponer su lengua materna, el francés, en las negociaciones, May ha evitado dar una respuesta y se ha limitado a expresar su determinación para negociar un buen acuerdo.
Más tarde, el propio Barnier ha negado a través de las redes sociales haberse "expresado nunca" sobre el idioma para los contactos. "El trabajo, a menudo en inglés o francés. El régimen lingüístico se fijará al inicio acordado entre negociadores", ha concluido.
Se espera que el Gobierno británico notifique formalmente su decisión de dejar la UE el próximo marzo a más tardar, pero los jefes de Estado y de Gobierno han advertido de que este anuncio no es suficiente para iniciar ahora contactos informales.
Sólo habrá negociaciones formales, y darán comienzo una vez que Londres invoque el artículo 50 del Tratado de la UE que dará un plazo irreversible de dos años para pactar las condiciones de salida.