LONDRES, 11 (Reuters/EP)
La primera ministra británica, Theresa May, ha anunciado este domingo a los miembros de su Gobierno, en el que mantienen sus cargos los pesos pesados a pesar de los malos resultados de las elecciones anticipadas del pasado 8 de junio.
La mayor sorpresa ha sido el nombramiento de Michael Gove como ministro de Medio Ambiente en sustitución de Andrea Leadsom, que será portavoz conservadora en la Cámara de los Comunes. Gove --ministro de educación entre 2010 y 2014-- pertenecía al equipo de Boris Johnson, pero se separó de él para disputar el liderazgo conservador a May.
Después volvió a alcanzar relevancia con su activa participación en la campaña a favor del Brexit y se ha convertido en uno de los personajes más polémicos de la política británica. Su rehabilitación como ministro ha sido interpretado como un intento de May de cerrar filas tras el mal resultado electoral.
También destaca el ascenso de Damian Green, hasta ahora ministro de Trabajo y Pensiones, a jefe de Gabinete, un cargo que se encarga de gestionar el funcionamiento cotidiano del Gobierno. La cartera que ocupaba Green será para David Gauke.
Así, mantienen su cargo Greg Clark al frente de Negocios, Liam Fox en Comercio, Justine Greening en Educación, Sajid Javid en Comunidades y Gobierno Local, David Lidington en Justicia, Alan Cairns en Gales, Jeremy Hunt en Sanidad, Chirs Grayling en Transporte y Priti Patel en Desarrollo Internacional y James Brokenshire en el Ministerio para Irlanda del Norte.
Liz Truss, antigua ministra de Justicia, será secretaria jefe del Tesoro, un puesto que no forma parte formal del Gobierno y equivale a secretario de Estado.
May incumple así la tradición no escrita de introducir cambios en el Gobierno tras las elecciones, una postura que puede considerarse como un gesto de debilidad dentro del Partido Conservador, ya que todo el mundo daba por descontado que se libraría de las voces menos leales.
"Theresa May está condenada. Se trata solo de saber cuánto tiempo estará en el corredor de la muerte", ha afirmado el exminstro de Economía George Osborne, destituido por la propia May cuando accedió al cargo de primera ministra, en declaraciones a la BBC.