MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha mantenido conversaciones este jueves con el rey de Arabia Saudí, el rey de Bahréin y el emir de Qatar para pedir a estos países que rebajen las tensiones, en medio de la crisis diplomática en el Golfo.
Un portavoz de Downing Street ha asegurado que May ha solicitado a los países que recurran al diálogo y que "se restaure la unidad en el Consejo de Cooperación del Golfo cuanto antes".
Asimismo, ha recalcado que "Qatar debe seguir avanzando en los progresos que ya ha obtenido en la lucha contra la lacra de la radicalización y el terrorismo en la región, junto a sus aliados del Golfo".
Por otra parte, May ha dado las gracias a los líderes de los tres países "por sus mensajes de apoyo y condolencias tras los recientes ataques terroristas en Mánchester y Londres", agregando que "la radicalización y la violencia extremista es una amenaza compartida".
Los gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto anunciaron la semana pasada la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo".
A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti han reducido su representación diplomática en Doha.
Por su parte, Turquía ha expresado su respaldo a Qatar, reclamando una solución diplomática a la crisis y rechazando las medidas impuestas por los citados países contra Doha.
"Las medidas están injustificadas y se basan en denuncias y acusaciones que, en realidad, no tienen fundamento", ha sostenido el Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar. Su titular, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, se ha mostrado dispuesto a "sentarse a hablar" con los demás países del Golfo para zanjar el conflicto.
Las tensiones entre Qatar y varios países del Golfo se han deteriorado en las últimas semanas, a raíz de que QNA publicara unas declaraciones del emir en las que criticaba la postura de los países del Golfo contra Irán y hablaba de "tensiones" con Estados Unidos.
Inmediatamente después, QNA denunció haber sufrido un ataque informático y negó la veracidad de la nota publicada, pese a lo cual medios de Arabia Saudí y EAU continuaron informando acerca de las presuntas declaraciones de Hamad bin Jalifa al Zani.
Este hecho provocó las críticas de Doha, lo que llevó a varios países --Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahréin-- a bloquear el acceso a diversos medios qataríes, entre ellos Al Yazira.
Al Yazira ha sido criticada por numerosos países árabes por su cobertura de la llamada 'Primavera Árabe', que provocó la caída de varios regímenes en la región.
Las relaciones entre Qatar y otros países del Golfo ya sufrieron un periodo de tensión en 2014 debido al supuesto apoyo de Doha a Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en la mayoría de los países del golfo.
Sin embargo, en dicha ocasión las medidas no fueron tan duras, y sólo implicaron la retirada de los embajadores. En esta ocasión, ha supuesto además la expulsión de ciudadanos del país, así como el cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar.