BRUSELAS 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra británica, Theresa May, ha reclamado este jueves a sus socios en la Unión Europea que no aparten a Reino Unido de las decisiones del bloque, tras mostrar su malestar por no haber sido invitada a la cumbre a 27 del pasado septiembre en Bratislava.
May asiste en Bruselas a su primera cumbre europea desde que relevó a David Cameron tras el triunfo del 'Brexit' en referéndum, pese a que los líderes del resto de la UE sí se reunieron hace un mes para fijar la 'hoja de ruta' en materia de economía, seguridad e inmigración para los próximos seis meses.
La 'premier' ha aprovechado el momento en que el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha informado de los resultados de esa cumbre para expresar que Reino Unido quiere seguir siendo "parte activa" de la Unión Europea, hasta que se consume su salida, según han revelado diversas fuentes europeas.
La británica ha dicho "aceptar" y "entender" la necesidad del resto de Estados miembros de reunirse en formato reducido, pero ha dejado claro que será difícil para Londres aceptar determinadas decisiones en el plano comunitario si se toman sin su participación.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea anunciaron en su cita de Bratislava que se verán de nuevo sin May el próximo febrero en La Valeta. A esta cita le seguirá otra en el mes de marzo en Roma, cuyo formato está aún por definir, matizan fuentes diplomáticas.
La queja de May no ha dado pie a un debate mayor sobre el Brexit, porque se ha producido en el marco de una sesión dedicada a migración, pero el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha dicho "tomar nota" de la situación. Aún así, ha añadido, la necesidad de seguir avanzando a Veintisiete es una "realidad".
La información por parte de la 'premier' sobre cuáles son los planes del Gobierno británico para poner en marcha el proceso formal que culmine con el divorcio de la UE han quedado reservado a la cena que celebran los líderes a puerta cerrada.
Se espera que May confirme que su Gobierno prevé notificar el próximo marzo a más tardar la decisión de abandonar el club comunitario y pide a las capitales entablar algún tipo de contacto informal entre tanto para preparar el camino.
La UE, sin embargo, se mantiene firme en cuanto a que "no habrá negociación sin notificación" que invoque el artículo 50 del Tratado de la UE y active la cuenta atrás de dos años para cerrar el acuerdo de desconexión.