VARSOVIA, 21 Dic. (Reuters/EP) -
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha restado importancia este jueves a las "cuestiones constitucionales" que podrían llevar a la UE a suspender el derecho a voto de Polonia y ha apostado por fortalecer las relaciones entre ambos países, y con otros miembros de la UE, una vez se consume el Brexit.
La Comisión Europea inició el miércoles el proceso para activar el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea por las reformas emprendidas por el Gobierno polaco, que considera una amenaza del Estado de Derecho. Este proceso podría llevar en último término a suspender el derecho a voto de Varsovia en la toma de decisiones a Veintiocho.
A pesar de la advertencia de Bruselas, el presidente polaco, Andrzej Duda, promulgó horas después las dos leyes que reforman el sistema judicial para dar un mayor control al Gobierno a través de la mayoría parlamentaria sobre jueces y magistrados.
"Estas cuestiones constitucionales son normalmente, y así deben ser en principio, un asunto que concierne únicamente al país en concreto", ha dicho May en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, tras reunirse en Varsovia.
No obstante, ha recalcado que "en Europa hay una creencia colectiva en el Estado de Derecho" y en este sentido ha valorado que Morawiecki haya accedido a hablar con la Comisión Europea. "Espero que lleve a una solución satisfactoria", ha señalado.
Por su parte, Morawiecki se ha mostrado "satisfecho" con las negociaciones sobre el Brexit y ha confiado en que Francia y Alemania cooperen para "alcanzar la mejor solución a esta nueva y nada fácil situación" en el bloque comunitario.