LONDRES, 2 Nov. (Reuters/EP) -
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha trasladado este jueves a su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, la "preocupación" de Reino Unido por los "asentamientos ilegales" que Israel mantiene en territorios ocupados, coincidiendo con el centenario de la Declaración de Balfour.
Los dos líderes han mantenido una reunión en Londres la que, según Downing Streeet, "han discutido la necesidad de superar los obstáculos para la paz". La 'premier' británica ha expresado su "gran preocupación por los asentamientos ilegales", a pesar de que no son "el único obstáculo".
En este sentido, May ha reconocido que "el pueblo de Israel se merece vivir libre del azote del terrorismo y de la incitación antisemita".
Los dos gobernantes se han citado para conmemorar el centenario de la Declaración de Balfour, bautizada en honor del ministro de Exteriores británico que la redactó --Arthur Balfour--. El texto, de 67 palabras, dio pie a un proceso que culminó con la creación del Estado de Israel.
El aniversario ha generado protestas en las calles de Londres, así como en varias ciudades de Cisjordania y la Franja de Gaza, principalmente para reclamar también a las autoridades británicas que reconozcan ahora el derecho de los palestinos a tener un Estado propio. Los palestinos, de hecho, ven en la Declaración de Balfour una extralimitación de Reino Unido, al que han acusado de entregar tierras ajenas.
Reino Unido mantuvo el control de Palestina desde 1922 hasta finales de la Segunda Guerra Mundial. Israel declaró su independencia en 1948, al finalizar el mandato británico y después de que la Asamblea General de la ONU votase en 1947 a favor de un plan para realizar una partición de Palestina en un Estado árabe y otro judío.