Reclama la creación de un observatorio europeo sobre inmigración
ÁMSTERDAM, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Libre de Ámsterdam ha advertido de que la mayoría de las muertes de inmigrantes registradas en aguas del mar Mediterráneo no son contabilizadas por las autoridades de los países de la región, después de situar en 3.188 los migrantes muertos identificados entre 1990 y 2013.
En un informe publicado este martes, el centro académico ha informado sobre las más de 3.000 personas que han muerto ahogadas en el sur de Europa y que han sido identificadas e incluidas en un registro que incluye detalles sobre su fecha de nacimiento, causa de la muerte, sexo, edad, país de origen e identificación de la persona.
En los últimos años, 13 investigadores de esta universidad han visitado 563 registros civiles en España, Italia, Malta, Grecia y Gibraltar y han recolectado datos sobre certificados de muerte. "Este registro subraya décadas de indiferencia de los estados europeos, contaban con esta información pero habían fracasado en su recolección", ha destacado Thomas Spijkerboer, uno de los investigadores del proyecto.
Asimismo, el centro universitario ha instado a las autoridades europeas a la creación de un observatorio europeo de Inmigración que sea parte del Consejo Europeo y que continúe con la labor de recolectar este tipo de información.
Los investigadores han señalado dos objetivos que el observatorio podría conseguir. Por una parte, adaptar las políticas migratorias europeas que en los últimos 25 años se han intensificado pero no han aplacado el número de muertos, que se han incrementado.
"Estos dos hechos pueden estar relacionados: el creciente número de muertes puede ser en parte un efecto secundario no deseado de las políticas europeas", ha asegurado Spijkerboer. El observatorio podría recoger datos sobre las muertes de inmigrantes y evaluar los impactos de las políticas europeas, dando lugar a la formulación de políticas basadas en la evidencia, apunta la publicación.
El informe señala que menos de la mitad de los inmigrantes muertos han sido identificados, por lo que las autoridades europeas deberían aumentar los esfuerzos para identificar los cuerpos, una labor que en muchas ocasiones se dejan en manos de autoridades locales sin aportar ninguna asistencia o supervisión, tal y como ha advertido Tamara Last, otra de las investigadoras detrás del informe.
Para los investigadores, la identificación de los inmigrantes fallecidos es fundamental para la dignidad de la persona en cuestión, y para los familiares sobrevivientes. La base de datos muestra que el porcentaje de inmigrantes que son identificados difiere drásticamente entre los distintos años y lugares. El Observatorio podría desarrollar procedimientos eficaces para la identificación de los inmigrantes fallecidos que serían de gran ayuda a las autoridades locales a lo largo de las fronteras.