WASHINGTON, 24 Jul. (Reuters/EP) -
El ex comandante en jefe de Estados Unidos en Afganistán, general Stanley McChrystal, quien fue removido de su cargo a causa de unos comentarios despectivos sobre el presidente Barack Obama y sus asesores civiles, recibió tratamiento de héroe durante el acto despedida que tuvo lugar en Washington en presencia de representantes del Gobierno afgano y del propio jefe del Pentágono, Robert Gates.
"Mi servicio no terminó como yo hubiera deseado", reconoció el general Stanley McChrystal en su discurso de despedida, en el que habló públicamente por primera vez desde el escándalo y en el que expresó su gratitud por su carrera militar e hizo varias bromas sobre su caída en desgracia y su futuro.
La ceremonia, que incluyó un saludo musical de la banda del Ejército, se dio un mes después de que McChrystal fuese convocado a la Casa Blanca, donde un enfadado Obama despidió al general que había liderado su nueva estrategia en Afganistán.
El humo cubrió el sitio del desfile en el que soldados formados dieron al general de cuatro estrellas un ensordecedor saludo con 17 salvas de armas. "Decimos adiós hoy a Stan McChrystal con orgullo y tristeza", declaró el secretario de Defensa, Robert Gates, quien regresó desde Asia para presenciar la despedida del general en Fort McNair en Washington. Gates añadió que el general era "uno de los mejores hombres de armas que su país ha producido" y reconoció que cumplió las órdenes de Obama con devoción.
En la ceremonia participaron decenas de funcionarios, incluido el embajador de Afganistán en Estados Unidos. "Usted estableció las bases para nuestro triunfo final", dijo el embajador, Said Tayeb Jawad, a la multitud. "Lo recordaremos durante generaciones", agregó.
El escándalo se produjo después de que la revista 'Rolling Stone' publicara una serie de comentarios de McChrystal en los que menospreciaba al vicepresidente, Joe Biden, y al enviado especial de Estados Unidos en Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke. Sus colaboradores, según la revista, llamaron "payaso" al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jim Jones.
"Hay malos entendidos sobre la lealtad y el servicio de algunos profesionales dedicados que posiblemente tomarán algo de tiempo, pero creo que seré corregido", afirmó McChrystal, sin dar detalles. "Miren, ésta es una ocasión incómoda o incluso triste. Con mi renuncia, dejé una misión por la que tenía fuertes sentimientos. Puse fin a una carrera que amaba y que comenzó hace 38 años. Y dejé compromisos sin cumplir", agregó.