ESTAMBUL, 25 Ene. (Reuters/EP) -
La Media Luna Roja turca se está preparando para una nueva oleada de refugiados sirios procedentes de la región de Afrin, donde el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha lanzado una campaña militar para luchar contra los grupos terroristas, entre los que incluye a las milicias kurdas, según ha anunciado la organización humanitaria este jueves.
Afrin, en el norte de Siria, en la frontera común, es casa de 324.000 personas, mas de un tercio de las cuales son desplazados internos, de acuerdo con Naciones Unidas. La reanudación de los combates amenaza con provocar una nueva crisis humanitaria en una zona del país donde el 60 por ciento de la población ya dependen de la ayuda externa.
En concreto, la Media Luna Roja turca se prepara para recibir a 50.000 personas en cinco campos para refugiados cercanos a Afrin: tres próximos a la región siria de Azaz, a donde se espera que llegue la mayoría, y dos cercanos a Idlib, último bastión opositor, ha contado su presidente, Kerem Kinik, en una entrevista concedida a Reuters.
Kinik ha denunciado que, si no han comenzado a llegar, es porque no se está permitiendo salir a la población civil y ha acusado de ellos a las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas. Naciones Unidas ha criticado esta semana que se haya limitado la libertad de movimientos de la población de Afrin por los combates.
Unas pocas familias han podido abandonar Afrin y llegar a Alepo, pero el Gobierno sirio les ha frenado en los puestos de control para impedir que alcancen la zona de mayoría kurda, ha indicado Naciones Unidas haciéndose eco de informaciones locales.
Kinik ha criticado que, si bien la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) ha ayudad con los refugiados sirios en Turquía, ha suspendidos sus operaciones en Afrin desde el inicio de la ofensiva turca. La OCHA ha esgrimido razones de seguridad.
El presidente de la organización humanitaria ha aplaudido que "las autoridades turcas hayan mantenido abierta la frontera" y que países como Jordania, Líbano e Irak sigan acogiendo a los refugiados sirios. Kinik ha pedido más apoyo de la comunidad internacional a estas naciones porque el otorgado hasta ahora "es una gran vergüenza para la Humanidad".