Algunos de los casos demuestran penetraciones forzadas con el cañón de una pistola
COX'S BAZAAR, 24 Sep. (Reuters/EP) -
Los médicos de la ONU que atienden a las mujeres que integran los casi 430.000 musulmanes rohingya que han escapado de lo que, según Naciones Unidas, es una campaña de limpieza étnica por parte del Ejército birmano, han percibido claros indicios de que muchas de ellas han sido objeto de abusos sexuales por parte de los militares, desde tocamientos a violaciones en grupo, según documentos a los que ha tenido acceso la agencia Reuters.
La violencia comenzó el pasado mes de octubre en el estado de Rajine, después de que grupos terroristas rohingya perpetraran varios ataques contra el Ejército birmano. La respuesta de los militares no se hizo esperar y puso en fuga a la población musulmana de la región para escapar de dos ofensivas: la primera a finales del año pasado y una nueva efectuada hace un mes, desde la que los doctores han atendido a más de 25 mujeres violadas, que se suman a los "cientos" a las que asistieron durante las operaciones militares de octubre y noviembre.
Una amplia parte de estos casos han sido detectados en la clínica que la Organización Internacional para la Migración de la ONU (OIM) gestiona en Leda. En un insólito gesto, dado que los médicos de la ONU no suelen pronunciarse públicamente sobre esta clase de ataques, los doctores han presentado documentos médicos que certifican que estas mujeres han sido violadas a punta de pistola por soldados birmanos.
Estos documentos muestran indicios claros de penetración forzada e incluso mutilación genital. "Hemos visto marcas en la piel que atestiguaban un ataque violentísimo e inhumano", ha declarado la doctora de la OIM Tasnuba Nurin. "Desgarros vaginales, marcas de mordiscos e incluso pruebas de que las violaban con el cañón de una pistola", ha lamentado.
El pasado 14 de septiembre se presentaron en la clínica hasta seis mujeres denunciando haber sido víctimas de violación por parte de los militares birmanos. En otro caso, con fecha de agosto, una mujer aseguró haber sido violada por hasta siete militares. "Esta mujer se encontraba traumatizada y su vagina, lacerada", ha declarado otro médico de la OIM bajo condición de anonimato.
De hecho, y en agosto, hasta 48 mujeres fueron atendidas en solo cuatro días bajo la designación de "supervivientes de SGBV (violencia sexual o basada en el género)", de acuerdo con los documentos presentados por las agencias humanitarias que operan en Cox's Bazaar, localidad de Bangladesh donde se encuentran cientos de estos desplazados.
Más de 350 mujeres han sido atendidas allí por gravísimas heridas causadas por violencia machista desde el inicio de la operación militar birmana. Para la coordinadora de Médicos Sin Fronteras Kate White, este número "representa solo una fracción del total".
El Gobierno birmano, que niega esta campaña de atrocidades, ha animado a las mujeres violadas a que denuncien las agresiones ante las autoridades. "Deberían acudir a nosotros", ha declarado el portavoz de la líder 'de facto' de Birmania, Aung San Suu Kyi, Zaw Htai. "Les proporcionaremos toda la seguridad posible, investigaremos y tomaremos todas las medidas adecuadas".