Médicos del Mundo alerta sobre la situación en los campamentos saharauis tras seis contagios en Tinduf

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La ONG da la voz de alarma pero constata que todavía no existen casos entre los refugiados, una población extremadamente vulnerable

MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

Médicos del Mundo ha dado la voz de alarma sobre la situación crítica de los refugiados saharauis después de que el pasado viernes el Ministerio de Salud argelino confirmara seis casos de coronavirus en la ciudad de Tinduf, muy cerca de los campamentos donde viven desde hace décadas.

Para la ONG, se trata de una "bomba de relojería". Los saharauis están acogidos por un país, Argelia, considerado como uno de los países africanos más castigados por la pandemia, con más de 4.200 contagios y 453 fallecidos.

A las medidas preventivas decretadas por Argelia, como el cierre de fronteras, un comité de prevención saharaui ha sumado la clausura de los diferentes campamentos (wilayas) y de los centros socioeducativos, prohibido actos públicos y reuniones y limitado los movimientos a los estrictamente indispensables para garantizar los servicios básicos, como las tiendas de alimentación.

Además, se organizaron campañas de sensibilización de la población y se reorganizó y reforzó la estructura sanitaria en cada wilaya.

"Hemos tomado todas las medidas posibles. Hemos creado grupos locales y regionales, con profesionales distribuidos para detectar casos y asegurar la implementación de las medidas. Vamos jaima por jaima -casa saharaui hecha de lona- y familia por familia enseñando estas medidas", explica el presidente del comité, el doctor Abderahaman Mohamed Lehbib.

"Los saharauis han resistido a 44 años de destierro, de temperaturas extremas, de una mesa puesta a base de una cada vez más ajustada ayuda internacional y de una falta abrumadora de horizontes. Hasta ahora, resisten también al contagio de la pandemia, que mantiene en jaque al mundo", avisa la ONG.

Desde el comité saharaui se recuerda que los refugiados son una población muy vulnerable, con un sistema de salud precario, pero reitera que ahora mismo hay cero casos entre la población, estimada en unas 170.000 personas, aproximadamente.

No obstante, el sistema de salud saharaui depende económica y estructuralmente de las organizaciones de ayuda humanitaria y de la colaboración puntual del Ministerio de Salud de Argelia. Su ya precaria infraestructura, con solo un hospital en la capital administrativa, Rabuni, y sencillos dispensarios en cada uno de los distritos (dairas), se enfrentaría a una situación extrema con una pandemia así.

Sin disponer siquiera de una UCI, las muestras para las pruebas de PCR se tienen que enviar a analizar a la capital argelina -situada a 1.700km- en avión militar.

Asimismo, el acceso regular a medicamentos y equipos necesarios para garantizar el derecho a la salud de la población refugiada se ha visto afectado por esta crisis. También los programas de salud mental o vacunación y distintas comisiones médicas, como la de pacientes crónicos o con patologías oftalmológicas, que han tenido que ser canceladas.

Ante esta delicada situación, Médicos del Mundo, organización que trabaja en los campamentos desde hace más de una veintena de años y que provee a la población del 80% de los medicamentos esenciales, ha hecho una compra de emergencia de fármacos y suministros (soporte respiratorio, analgésicos, antibióticos, cloruro de sodio, etc) para atenuar el posible impacto de una emergencia sanitaria, gracias a la donación de fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Además, la Media Luna Roja Argelina (CRA) entregó un total de 154 toneladas de ayuda solidaria a los refugiados saharauis con motivo del mes sagrado del Ramadán, y que comprende alimentos básicos, además de alrededor de 263.100 unidades de equipos médicos y farmacéuticos de prevención de Covid-19, que incluyen máscaras, guantes, kits de prueba rápida y productos de desinfección.