MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los ataques militares lanzados por Turquía sobre milicianos kurdos en Siria han provocado "daños importantes" en un centro de salud de la región de Kobane en el que trabajaba la ONG Médicos del Mundo, que ha denunciado que la infraestructura, situada en la localidad de Mishtaneur, se encuentra ahora cerrada.
Más de 110.000 personas dependen de este centro para atención sanitaria y apoyo psicosocial. También disponía de una sala de partos y una farmacia, pero todos los equipos médicos, consumibles, vacunas y material de higiene han quedado destruidos por los ataques, perpetrados con drones.
Además, Médicos del Mundo se ha hecho eco de otro ataque contra un hospital especializado en diálisis renal y una fábrica de oxígeno medicinal.
La ONG ha recordado que más de 16 millones de personas dependen de la asistencia humanitaria y ha denunciado que este tipo de ataques sobre hospitales, además de estas prohibidos por el Derecho Internacional, contribuyen a agravar las condiciones de vida de los ciudadanos sirios más vulnerables.
El director general de Médicos del Mundo, Nicolás Dotta, ha apuntado que los trabajadores de la organización "son testigos de la rápida propagación de epidemias como cólera, sarampión, leismaniasis, infecciones respiratorias agudas desconocidas, entre otras, que han afectado a miles de personas en Siria". En este sentido, ha alertado de la especial vulnerabilidad de quienes viven en "superpoblados asentamientos de población desplazada interna".
"Hacemos un llamamiento a respetar y preservar la integridad de las infraestructuras y el personal sanitario en esta zona, afectada por más de 12 años de conflicto", ha añadido Dotta, en un mensaje en el, que ha apelado también a los países con "influencia" a hacer valer el Derecho Internacional Humanitario.