MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El toxicólogo jefe de la región rusa de Omsk, en Siberia, Alexander Sabaev, ha asegurado este lunes que las pruebas sobre inhibidores de colinesterasa realizadas al opositor Alexei Navalni dieron negativo después de que Alemania haya informado de un positivo en esas mismas pruebas realizadas tras su traslado a Berlín.
"A su ingreso en el hospital (en Omsk), Alexéi Navalni se sometió a exámenes de una vasta serie de sustancias estupefacientes, sintéticas, psicodélicas y farmocológicas, incluidos los inhibidores de colinesterasa. El resultado fue negativo", ha explicado Sabaev, jefe del departamento de intoxicaciones agudas del hospital BSMP-1, donde fue ingresado inicialmente Navalni.
Además, según Sabaev, el paciente "no presentaba un cuadro clínico específico para una intoxicación con sustancias del grupo de inhibidores de colinesterasa". Así, ha manifestado la disposición de las autoridades rusas a compartir con Alemania las muestras tomadas a Navalni.
Los médicos del hospital Charité de Berlín han asegurado que los análisis realizados sugieren que éste fue envenenado. El paciente permanece en la unidad de cuidados intensivos en coma inducido. "Su estado es grave, pero actualmente su vida no corre el peligro", explica la nota oficial del hospital.
Los análisis realizados en los últimos dos días han confirmado que el opositor "fue envenenado con una sustancia del grupo de ingredientes activos de los inhibidores de la colinesterasa", según el centro médico berlinés. La sustancia por ahora es "desconocida", aunque los médicos ya le están tratando con atropina.
Los médicos han explicado que, a día de hoy, se desconocen los efectos que puedan derivar de este supuesto envenenamiento. "No se descartan en este momento efectos secundarios, especialmente en el área del sistema nervioso", han informado en su nota.
Por su parte la canciller alemana, Angela Merkel, ha instado a Moscú a investigar de forma exhaustiva el caso de Navalni y ha pedido al Gobierno llevar ante la Justicia a los responsables de su presunto envenenamiento.
Navalni, de 44 años, se sintió mal el jueves pasado mientras volaba de regreso a Moscú desde Siberia, obligando a realizar un aterrizaje de emergencia al avión en que viajaba en la ciudad de Omsk, donde quedó ingresado en coma en la UCI con respiración asistida.
Tras ello, su portavoz, Kira Yarmish, sostuvo que este había sido envenenado con alguna sustancia que se introdujo en el te que tomó por la mañana en el aeropuerto. Sin embargo, los médicos rusos llegaron a la conclusión de que lo que sufrió Navalni fue un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Finalmente, el opositor fue evacuado en un avión medicalizado fletado por la ONG Cinema for Peace el sábado a Berlín, donde continúa hospitalizado.