Los médicos de Zimbabue desafían el ultimátum del Gobierno para poner fin a la huelga

HARARE 8 Oct. (Reuters/EP) -

Los médicos que se encuentran en huelga en Zimbabue han desafiado un ultimátum del Gobierno para poner fin al paro este lunes, después de rechazar una oferta por la que se les aumentaría el sueldo hasta en un 60 por ciento, ya que afirman que no es suficiente para mantenerse al día debido a los altos precios de los productos básicos.

La economía del país del sur de África está viviendo su peor crisis en la última década, con una inflación de tres dígitos, cortes de energía y escasez de dólares estadounidenses, que recuerda a la hiperinflación de 2008 que sufrió el país con el fallecido presidente Robert Mugabe.

La Asociación de Médicos del Hospital de Zimbabue (ZHDA, según sus siglas en inglés), el sindicado de médicos en el sector público, se retiró este lunes del Consejo de Apex de Salud que representa a los trabajadores de la sanidad pública en las negociaciones con el Gobierno, recalcando que ya no sirve a sus intereses.

La asociación ha indicado que la oferta del Gobierno era "ridícula", ya que elevaría sus salarios mensuales a 1.700 dólares zimbabuenses (alrededor de 101 euros), muy por debajo de su demanda de un aumento salarial del 400 por ciento.

Más de 100 de sus miembros han marchado este lunes exigiendo salarios más altos y prometiendo no volver a trabajar. Los médicos han estado en huelga durante más de un mes, lo que ha provocado que algunos pacientes no fueran ingresados en hospitales públicos, que ya luchan por la escasez de medicamentos.

La ZHDA ha afirmado en un comunicado que el Gobierno no estaba dispuesto a abordar sus preocupaciones, sino que ha respondido con "intimidación y amenazas de medidas disciplinarias o despidos".

"La voluntad y el deseo están ahí, pero no existen los medios para llevar a cabo sus deberes", ha recalcado, refiriéndose al trabajo de los médicos.

Tapiwa Mungofa, tesorero de la ZHDA, ha señalado más tarde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias de Naciones Unidas deberían ayudar a recaudar fondos para el sector sanitario de Zimbabue y buscar una solución para poner fin a la huelga.