Dimitri Medvedev. - -/Kremlin/dpa
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente ruso Dimitri Medvedev (2008-2012) ha acusado a Estados Unidos de planear una suerte de "distopía" nuclear aprovechando la guerra de Ucrania y ha alertado de los riesgos que supondría para el mundo dejar a Rusia bajo "un liderazgo político inestable" y "una economía colapsada".
Medvedev ha dicho que Rusia está siendo parte de un "juego primitivo" de Washington desde la caída de la Unión Soviética en 1991, con el que está buscando "humillar, aislar, sacudir, dividir y destruir" a su rival de la guerra fría, ha teorizado en su perfil de Telegram.
"¿Qué otros sucesores de la URSS hay, incluso si no hay contradicciones ideológicas? Esto significa que Rusia debe ser humillada, limitada, sacudida, dividida y destruida. ¿Cómo repercutirá esto en un futuro próximo en Europa y en el mundo? No importa. Nadie ni siquiera ha pensado en ello", ha dicho.
"Imaginemos que Estados Unidos tiene éxito. Los estrategas de mente estrecha de la Casa Blanca provocan una crisis política y económica sistémica en Rusia, debilitan y llevan a la escisión a un país enorme y muy complejo y aquí está el resultado: la mayor potencia nuclear con un sistema político inestable, un liderazgo débil, una economía colapsada y el máximo número de ojivas nucleares dirigidas a objetivos en Estados Unidos y Europa", ha conjeturado.
"O bien cinco o seis 'nuevos países' en lugar de Rusia, como soñaron en el exterior en los años 90, donde cada uno de esos 'países' tiene su propia arma estratégica. ¿No les recuerda a nada? (...) ¿Es esto una distopía o algún loco pronóstico del futuro? ¿Es 'Pulp Fiction'? No, es una perspectiva real", ha afirmado.
Medvedev no se ha quedado ahí y ha advertido de que "el siguiente objetivo" de Estados Unidos será debilitar a China y después de eso, ya "sólo un par de pasos antes de la crisis mundial más severa, el colapso energético y alimentario, el fracaso de todos los sistemas de seguridad colectiva y pronto una guerra nuclear".
Sin embargo, el ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad ha señalado que "Rusia nunca permitirá" que se desarrollen los acontecimientos tal y como él mismo los ha profetizado. "Esto está claro para todos a día de hoy", ha remarcado.
"A diferencia del pensamiento estadounidense, que quiere el fin de nuestra patria, Rusia quiere ver a Estados Unidos como un país fuerte e inteligente, y no como el último refugio de aquellos que caen gradualmente en la locura senil", ha dicho el expresidente ruso.
"Un Estado responsable que realiza todas las funciones de una gran potencia. Un Estado que está tratando de resolver sus muchos problemas internos y no socava el desarrollo de otros países. Todo esto es posible. Salvo, por supuesto, que piensen que el nombre del presidente de Estados Unidos es Volodimir Zelenski y no pregunten a sus asesores cómo se escribe correctamente Irak o Irán", ha ironizado.