MADRID 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha mostrado este miércoles su respaldo a la polémica ley de agentes extranjeros de Georgia, y ha señalado que las protestas sociales en su contra está impulsadas desde Estados Unidos.
"Detrás de estas manifestaciones hay una mano experimentada y familiar de Hollywood. Lo principal que no les gusta a los manifestantes (...) es que ven que es una 'idea rusa' y no una iniciativa occidental", ha manifestado Medvedev en su canal oficial de Telegram.
Así las cosas, el expresidente ruso ha recordado que los países occidentales ya protagonizaron una "ola de feroces críticas" contra Kirguistán también por adoptar una ley sobre agentes extranjeros que obliga a organizaciones que reciben fondos desde otros países a "inscribirse en un registro especial".
"Detrás de todo esto está la arrogancia y la ira impotente de aquellos a quienes cada vez más se les rechaza directamente y no se les quiere obedecer", ha señalado un Medvedev que recuerda que ya hace un año, cuando Georgia paralizó la aprobación de esta misma legislación, Washington expresó "satisfacción".
Según ha señalado el dirigente ruso, el Departamento de Estado argumentó en aquél momento que la propuesta era "incompatible con los valores euroatlánticos", algo que considera que es cierto, si bien Estados Unidos cuenta con una ley de agentes extranjeros desde 1938.
En palabras de Medvedev, esta normativa estadounidense prevé desde sanciones económicas a penas de prisión para personas y organizaciones "indeseables". Esto se considera "bastante normal" porque la ley es estadounidense, pero cuando otro país busca impulsar una normativa para regular a los agentes extranjeros, Washington carga contra ellas.
"Creo que incluso si hubiera previsto la pena de muerte para los agentes extranjeros, Washington habría encontrado justificación para tal represión", ha zanjado Medvedev, que además asegura que tanto Estados Unidos como la Unión Europea parecen "bastante contentos" con las leyes de agentes extranjeros de otros países como Israel, o Hungría y Australia, donde la norma es "mucho más estricta".
El Parlamento de Georgia ha dado el visto bueno a la polémica ley de agentes extranjeros en una primera lectura celebrada a pesar de las fuertes protestas registradas desde principios de esta semana contra el proyecto de ley impulsado por el Gobierno.
Este proyecto obliga a registrarse como "agentes de influencia extranjera" a todas aquellas organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciban al menos un 20 por ciento de su financiación del exterior, una medida similar a las vigentes en Rusia.
El texto del proyecto de ley es ahora el mismo que en 2023 aunque con algunas modificaciones. No obstante, ya el año pasado la oposición y parte de la sociedad se manifestó en contra de esta propuesta legislativa por ser una muestra de simpatía con Rusia. El Gobierno, por su parte, rechazó estas acusaciones y defendió que la propuesta serviría para simplemente tener un listado de organizaciones financiadas desde el extranjero.