El partido del Gobierno defiende una reforma "impopular pero necesaria"
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El fundador de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, ha denunciado este sábado la promulgación nocturna de la nueva ley de pensiones como un "despliegue de arrogancia" del presidente del país, Emmanuel Macron. También la líder ultraderechista Marine Le Pen ha cargado contra la norma y su impulsor, el "pirómano" de Macron.
"Macron ha querido intimidar a toda Francia de la noche a la mañana", ha lamentado Mélenchon, con la entrada en vigor de la reforma en torno a las 04.00 de la madrugada, menos de 12 horas después de recibir el aval del Consejo Constitucional del país.
"Ladrón de vida", ha repudiado el líder de LFI antes de describir el proceso de entrada en vigor como "un absurdo despliegue de arrogancia". "La lucha por la revocación de la ley es ahora una cuestión de dignidad", ha añadido.
Desde el otro extremo del arco político y en la misma línea, la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, ha tachado al presidente francés a quien ha tachado de "pirómano". "Al promulgar esta injusta ley a las 03.28 de esta madrugada, Emmanuel Macron comete una nueva provocación contra los franceses", ha denunciado la dirigente de Agrupación Nacional en su cuenta de Twitter.
"Un presidente de la República debe unir al pueblo francés, pero Emmanuel Macron es un pirómano que, lamentablemente, ha dañado a nuestra democracia", ha añadido Le Pen.
REFORMA IMPOPULAR PERO NECESARIA
En respuesta, el secretario general del partido Renacimiento de Macron, Stéphane Séjourné, ha subrayado que la reforma de las pensiones es "impopular, pero necesaria".
Por contra, Mélenchon y Le Pen se presentan a la mayoría centrista como un "enemigo común". "Este bloque central, progresista, humanista, que hemos logrado construir y que, en dos ocasiones, ha impedido que el odio triunfase", ha declarado Séjourné durante un acto con cargos electos del partido, según recoge la televisión BFMTV.
Así, ha criticado los "engaños" de un "clan" en el que "ni siquiera eligen a sus representantes" y que "quiere ganar con la violencia lo que se ha perdido en las urnas", en referencia a La Francia Insumisa.
Sin embargo, "el peligro electoral es la ultraderecha y yo tampoco quiero vivir en la Francia de Marine Le Pen". "Una Francia fuera de Europa y del euro, donde los franceses habrían servido de conejillos de indias para la vacuna Sputnik. Una Francia donde se hubiera suprimido el matrimonio para todos. ¡Una Francia donde los antiabortistas habrían llegado a cargos de responsabilidad! ¡No, no quiero vivir en un país donde el odio se transmite de padre a hijo y de abuelo a nieto!", ha argumentado.
La entrada en vigor de la ley ha ocurrido tras una noche de protestas que ha dejado en torno a 140 detenidos y un último esfuerzo infructuoso de la izquierda para devolver el texto a la Asamblea Nacional.
La promulgación figura ya en el Diario Oficial de la República Francesa, el boletín oficial del Estado francés, con la frase "en el primer párrafo (de la norma sobre jubilación), la palabra 'sesenta y dos' se sustituye por la palabra 'sesenta y cuatro'".
Así, Francia eleva oficialmente su edad de jubilación, el punto que más polémica había generado en los sindicatos.
Desde el Elíseo ya se había apuntado a que sólo faltaba la aprobación del Consejo Constitucional para dar el siguiente paso y que Macron estampase su firma, en un movimiento que simboliza un paso adelante para el Ejecutivo tras semanas de protestas en las calles de Francia.