MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha emprendido este lunes un viaje a Polonia que, previsiblemente, servirá de escala antes de su esperada visita a Ucrania, adelantada por el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El Gobierno italiano ha dado pocos detalles de este viaje, aunque sí ha trascendido que Meloni se verá con su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, según la agencia AdnKronos. También se ha descartado un posible encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha hecho coincidir su visita a Polonia con otra inédita a Ucrania.
El viaje de Meloni a Varsovia precede también a una visita a Kiev que, según la cadena Rai, tendrá lugar este martes. La primera ministra italiana quiere dejar claro el compromiso de su Gobierno con Ucrania tras las polémicas declaraciones de algunos de sus socios, especialmente el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi.
"Es fundamental para nosotros no perder el apoyo de Italia y de ningún otro país (...) Creemos que mantener el apoyo italiano es central para garantizar el de otros países y esto también se aplica a la unidad de Europa, donde Italia tiene un papel de liderazgo en los campos económico, social y político", ha dicho Zelenski en una entrevista a 'Il Corriere della Sera'.
Sin embargo, Zelenski ha reconocido que en su futura conversación con Meloni abordará este asunto y ha ironizado con que Kiev quizás debería también enviar regalos a Berlusconi, en referencia a unos audios del expresidente italiano en los que reconocía haber recibido hasta una veintena de botellas de vodka por parte de Putin, entre otras dádivas.
Por otro lado, a Zelenski se le ha informado sobre una reciente encuesta en la que se desprende que tan solo el 50 por ciento de los italianos considera a Putin como el agresor en el conflicto en Ucrania, resultados a los que el mandatario ucraniano ha respondido asegurando que esto no quiere decir que la mitad de la población sea prorrusa.
"Creo que hay una parte importante de la población que es indiferente, que teme la guerra, teme el coste de la energía, tema la inflación. En definitiva, gente normal que no quiere problemas. Mi esfuerzo es explicar por qué nos defendemos, recordar los horrores de la invasión", ha zanjado.