BOGOTÁ, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Negret, ha denunciado este martes que al menos 13 personas, entre ellas varios civiles, murieron en un enfrentamiento que tuvo lugar la semana pasada en una zona rural del departamento de Nariño (suroeste) entre guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre y ya se denunciaron entonces pero Negret ha comparecido este martes para dar a conocer las conclusiones de la investigación que la comisión humanitaria enviada al lugar por la Defensoría del Pueblo ha realizado estos días.
Negret ha contado que guerrilleros del ELN llegaron sobre las 17.00 (hora local) a las veredas de Juanchito y Pueblo Nuevo, pertenecientes al municipio de Magüí Payán, en Nariño, "con el fin de someter al grupo armado denominado 'Resistencia Campesina'", integrado por disidentes de las FARC.
Los hermanos Álvaro y Nilson Samuel Cuero, que lideran la Resistencia Campesina, "se negaron a someterse" y, de acuerdo con el testimonio de los residentes locales, abrieron fuego desatando un tiroteo indiscriminado que afectó a toda la población civil.
El Defensor del Pueblo ha precisado que entre los muertos están los hermanos Cuero y otro insurgente conocido como 'Uriel', aunque el grueso de los fallecidos son civiles, incluida una embarazada de 22 años de edad y un hombre con discapacidad mental. Además, los vecinos han asegurado que el ELN secuestró a Wilman Haney Ortiz, supuesto disidente de las FARC.
Negret ha afirmado que estos hechos constituyen una violación de la tregua bilateral pactada por el ELN y el Gobierno como parte del diálogo de paz, que entró en vigor el 1 de octubre. En consecuencia, ha anunciado que "elevará ante las autoridades competentes las denuncias sobre la violación al cese de hostilidades" por parte de la guerrilla.
El Defensor del Pueblo ha aprovechado también para manifestar el "temor" que ha expresado la población civil a la comisión humanitaria ante la posibilidad de que haya nuevos enfrentamientos y ha urgido a las autoridades a hacer "una oferta institucional a todo el Andén Pacífico", uno de los principales focos de violencia tras el acuerdo de paz.
El Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC firmaron hace un año un acuerdo de paz para poner fin al conflicto más antiguo del hemisferio occidental. La Casa de Nariño está ahora en negociaciones con el ELN, la segunda guerrilla de Colombia, para silenciar también sus armas.