NAIROBI, 15 Abr. (Reuters/EP) -
Al menos 14 personas han muerto en la localidad sursudanesa de Raga en enfrentamientos entre tropas gubernamentales y fuerzas rebeldes, según ha informado un portavoz rebelde. Estos enfrenamientos ocurren tras la violencia desatada en el vecino estado de Wau, donde han muerto 16 personas, incluidos tres hombres que trabajaban como porteadores para el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA).
Los rebeldes tomaron Raga, fronteriza con Sudán y República Centroafricana, pero se retiraron finalmente a sus bases cercanas en previsión de un contraataque.
"Durante los dos últimos días, el Gobierno ha bombardeado nuestras zonas en torno a Raga y ayer nuestras fuerzas decidieron intervenir y atacar Raga", ha explicado un portavoz rebelde, Lam Paul Gabriel Lam, en declaraciones telefónicas. "Unas 14 personas han muerto, pero hay otras muchas heridas (...). Tenemos a un soldado muerto y algunos heridos", ha relatado a Reuters.
Un portavoz militar, Santo Domic Chol, no ha querido dar más detalles, pero ha asegurado que estaba en Raga y que llamaría más tarde para con más información.
"Han estallado nuevos combates entre el Ejército y fuerzas de la oposición en varias localidades, como Raga, en el oeste de Sudán del Sur; Waat, en Jonglei, en el este, y en la zona de Wunkur y Tonga, en la región del Nilo Superior, en el norte del país", ha informado por su parte la ONU.
El pasado lunes murieron otras 16 personas en Wau, a unos 300 kilómetros de Raga, cuando los militares cerraron las carreteras y paramilitares afines registraron las casas puerta por puerta en busca de miembros de etnias minoritarias.
Desde entonces unas 13.500 personas han huido y están en un campamento de Wau protegido por la ONU. Otros 3.000 se han marchado hacia otras zonas.
El conflicto en Sudán del Sur estalló en diciembre de 2013 tras un enfrentamiento entre el presidente, Salva Kiir, de etnia dinka, y su entonces vicepresidente, Riek Machar, de etnia nuer. La disputa derivó en una confrontación armada. Un acuerdo de paz posterior permitió a Machar regresar a Yuba como vicepresidente a principios de 2016, pero las tensiones volvieron a desembocar en el enfrentamiento en julio.