BEIRUT/AMÁN, 6 (Reuters/EP)
Al menos 25 personas han muerto, en su mayoría combatientes rebeldes, y varias decenas han resultado heridas como consecuencia de un atentado con bomba perpetrado por Estado Islámico en el paso fronterizo de Atmé, en el norte de Siria, según han informado varios testigos de los hechos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido y con una amplia red de activistas en territorio sirio, ha rebajado el balance a 21 muertos.
El ataque, que ha sido reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico en un comunicado difundido en Internet, ha alcanzado a rebeldes de facciones que han estado luchando contra los milicianos de negro en el marco de la ofensiva turca, según han señalado varios testigos y el Observatorio.
El atentado con bomba ha tenido lugar en el lado sirio del paso fronterizo de Atmé, que conecta con Turquía y que los rebeldes utilizan para trasladar suministros y evacuar a combatientes heridos. Una foto que ha visto un testigo en la zona muestra varios cuerpos ensangrentados en el suelo momentos después de la deflagración.
El testigo ha señalado que la mayoría de los rebeldes pertenecen al grupo Failaq al Sham, que ha estado combatiendo en el marco de la ofensiva militar turca 'Escudo del Éufrates', que tiene como objetivo acabar con los milicianos kurdos y de Estado Islámico situados cerca de la frontera.
Las fuerzas rebeldes utilizan el paso fronterizo de Atmé para llegar desde Turquía a la provincia de Idlib, en donde hay varias zonas con combates contra los milicianos de Estado Islámico.
Entre los fallecidos en el atentado de Atmé está jefe del órgano judicial civil en el este de Alepo, Jaled al Sayyed, y un juez que trabajaba con él, según han contado un testigo y un alto cargo rebelde.
La provincia de Idlib, en la que se encuentra situada el paso de Atmé, es un bastión de las fuerzas rebeldes apoyadas por Turquía y que combaten contra las fuerzas del régimen. El grupo terrorista Estado Islámico está combatiendo contra todos los bandos, incluido el Gobierno sirio, los rebeldes con apoyo del exterior y otros combatientes respaldados por Estados Unidos.
Aleppo, situada más al este, lleva varios años dividida entre zonas controladas por los rebeldes y por las fuerzas del régimen. En el este de Alepo, la oposición ha creado sus propios órganos de gobierno. Tras el final del último alto el fuego, las fuerzas del régimen han rodeado el este de Alepo y están bombardeando la zona con intensidad para tratar de hacerse con toda la ciudad.