MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Al menos 18 personas han muerto y 50 han resultado heridas este pasado sábado en Borno, estado del noreste de Nigeria, como consecuencia de al menos tres atentados suicida llevados a cabo durante una boda, contra un hospital y contra el funeral por las víctimas del primer atentado, ha informado la Agencia Estatal local de Gestión de Emergencias (SEMA).
"En torno a las 15.00 horas (hora local) del sábado se registró una primera explosión en la ciudad de Gwoza, donde se estaba celebrando una boda. Instantes más tarde, se sintió una segunda detonación en el hospital general de la misma ciudad", ha explicado el director general de la SEMA en Borno, Barkindo Muhammad Saidu, quien ha confirmado al menos 18 fallecidos --incluidos mujeres y niños--, 48 heridos graves y dos heridos leves.
"Las víctimas heridas están siendo tratadas en la clínica del Regimiento de Servicios Médicos (MRS) antes de ser trasladadas a Maiduguri para recibir el tratamiento adecuado", ha agregado Muhammad Saidu en un comunicado compartido en Facebook.
Una de las tres explosiones del sábado fue provocada por una mujer con un bebé a su espalda cuando detonó explosivos en medio de una ceremonia nupcial, según un portavoz de la Policía estatal.
"Hacia las 15.45, una mujer que llevaba un bebé a la espalda detonó un dispositivo explosivo improvisado que llevaba encima en mitad de un aparcamiento lleno de gente", ha declarado un portavoz de la policía estatal de Borno, Nahum Kenneth Daso, al diario nigeriano 'The Guardian'.
Las autoridades sospechan que las terroristas que atacaron el hospital y, posteriormente, el funeral de las víctimas de la explosión de la boda, también eran mujeres.
Estos ataques responden al patrón de la organización yihadista Boko Haram, que desplegado repetidamente a mujeres jóvenes y niñas para llevar a cabo ataques suicidas y se apoderó de Gwoza en 2014, cuando sus activistas se apoderaron de franjas de territorio en el norte de Borno. El grupo todavía no ha asumido la responsabilidad.
La inseguridad en Nigeria, anteriormente centrada en el noreste del país --donde operan Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA)--, se ha extendido en los últimos años a otras zonas del norte y el noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas y criminales.