MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos 19 personas --entre ellas nueve civiles-- murieron el domingo en los enfrentamientos registrados entre el Ejército de Sudán del Sur y los rebeldes encabezados por el exvicepresidente Riek Machar en el condado de Koch, situado en el estado de Unidad (norte), horas después del inicio del alto el fuego pactado entre ambas partes.
El asesor de seguridad del estado de Liech del Norte John Maluk ha confirmado que en los combates murieron seis soldados y nueve civiles, acusando a los rebeldes de iniciar las confrontaciones, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
Asimismo, ha asegurado que el Ejército ha matado a 27 rebeldes y ha capturado a otros dos en los enfrentamientos, cifra que ha sido rechazada por el principal portavoz de los rebeldes del Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés en Oposición (SPLA-IO), Paul Lam Gabriel.
Gabriel ha señalado que entre las filas rebeldes ha habido cuatro muertos, afirmando además que en los combates han muerto 25 soldados, cifra igualmente muy superior a la reconocida por las autoridades sursudanesas.
El domingo, el portavoz de los rebeldes acusó a las fuerzas gubernamentales de atacar sus posiciones, denunciando "un acto contra el proceso de paz". "El Gobierno de Yuba quiere que el SPLA-IO responda para que la guerra continúe", dijo.
Por su parte, el ministro de Información del estado de Liech del Norte, Lam Tungwar, acusó a los rebeldes de atacar las posiciones defensivas del Ejército. "Esto demuestra que los rebeldes de Riek Machar no buscan la paz", recalcó.
El alto el fuego fue firmado el jueves por el presidente, Salva Kiir, y Machar bajo los auspicios de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD), tras varios días de conversaciones de paz en la capital de Etiopía, Adís Abeba.
El 2015, las partes ya firmaron un acuerdo similar que estalló un año después debido a una escalada de violencia en Yuba, que en apenas unos días dejó decenas de muertos y miles de nuevos desplazados.
Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios de Kiir, de etnia dinka, con las fuerzas leales a Machar, de etnia nuer.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.