MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos veinte personas han muerto y más de medio centenar han resultado heridas en un ataque perpetrado la banda criminal Gran Grif contra la población de la localidad de Pont-Sandé, situada en el oeste de Haití, un incidente que se enmarca en la fuerte ola de violencia que atraviesa el país.
El ataque, dirigido por el jefe de la banda, Luckson Elan, ha tenido lugar cuando hombres armados irrumpieron el jueves en la ciudad el departamento de Artibonite, a pocos kilómetros de Saint-Marc, donde han incendiado varios edificios y han ejecutado a numerosas personas de forma indiscriminada, según informaciones recogidas por RHI News.
El propio Elan había anunciado previamente a través de sus redes sociales el inminente asalto a la localidad, lo que ha provocado un creciente clima de terror en Pont-Sondé, según estas informaciones.
Varios testigos han indicado que ante esta nueva ola de violencia, las instalaciones sanitarias locales, en particular el hospital de Saint-Marc, se han visto completamente desbordadas, incapaces de hacer frente a la afluencia masiva de heridos.
La banda Gran Grif, con base en Savien, es uno de los grupos armados más temidos de Artibonite. Bajo el liderazgo de Elan, el grupo ha aumentado el número de ataques mortales, secuestros y actos de extorsión en la región.
En varios informes publicados a lo largo de 2023 y 2024, Naciones Unidas dio la voz de alarma sobre la violencia perpetrada por esta banda y el impacto devastador que estaba teniendo sobre la población local. La ONU estima que más de 800 civiles han sido asesinados por las bandas en la región de Artibonite durante los últimos dos años, mientras que miles más han resultado heridos o desplazados como consecuencia de la violencia continuada.
Elan se encuentra sujeto a sanciones impuestas por Estados Unidos y la ONU por su papel en actividades delictivas en Gran Grif. Estas sanciones ponen de manifiesto las violaciones de Derechos Humanos cometidas por esta banda y refuerzan el llamamiento a tomar medidas para restablecer el orden.
Artibonite, considerada una de las regiones más fértiles de Haití y apodada el "granero" del país, sufre desde hace varios años catastróficas consecuencias económicas como consecuencia de la inseguridad creada por este tipo de bandas.