MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos 22 milicianos han muerto en bombardeos y ataques terrestres sobre posiciones del Estado Islámico en la provincia afgana de Nangarhar, en el este del país. Entre los fallecidos había varios individuos de nacionalidad paquistaní, según las autoridades afganas.
La ofensiva se ha concentrado en los distritos de Nazian y Lalpur y entre los fallecidos hay al menos siete paquistaníes y 15 miembros del Estado Islámico, informa el portal afgano Jaama Press, que cita fuentes del gobierno provincial. En la operación además se incautaron nueve fusiles.
Por otra parte, diez milicianos talibán y dos policías han muerto en la provincia de Parwan, al norte de Kabul, en enfrentamientos entre los insurgentes y las fuerzas de seguridad. Los talibán lanzaron una ofensiva en la mañana del viernes y lograron hacerse con cuatro puestos de control de las fuerzas de seguridad que sin embargo cambiaron de nuevo de manos unas ocho horas después. Más de 500 familias han tenido que huir de los combates.
Por otra parte, un agente de la Dirección Nacional de Seguridad --los servicios secretos afganos-- ha muerto tiroteado en la provincia de Fará, en el oeste del país.