MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos 23 presuntos milicianos y cinco militares han muerto en tres operaciones antiterroristas desarrolladas en las últimas horas en la región de Jíber Pajtunjua, en el noroeste de Pakistán.
El Ejército paquistaní ha informado de que los militares "atacaron a los terroristas y mandaron a diez de ellos al infierno" en una de las acciones, en el distrito de Tank. Además, en Hasan Jel han muerto seis "terroristas" y se han hallado varios escondites en una operación en la que murieron dos soldados.
En otro ataque en Bagh, distrito de Jíber, las fuerzas de seguridad "enviaron a siete terroristas al infierno e hirieron a dos terroristas más".
En el tiroteo han muerto "cinco valientes soldados", que identifica como el cabo Muhammad Ashfaq Butt, de 32 años y vecino de Kahuta; soldado de primera clase Naik Syed Danish Afkar, de 30 años, vecino de Poonch; el cabo Taimoor Malik, de 32 años y vecino de Layá; el soldado Nadir Sageer, de 22 años y vecino de Bagh, y el soldado Muhammad Yasin, de 23 años y vecino de Jushab, quienes "han abrazado el martirio tras combatir con gallardía".
Además se han incautado de una importante cantidad de armas, munición y explosivos que tenían los milicianos, implicados en "numerosas actividades terroristas contra las fuerzas de seguridad y contra civiles inocentes".
Tras el combate se ha puesto en marcha una "operación de limpieza" en la que las fuerzas de seguridad "están decididas a acabar con la amenaza del terrorismo en el país". "Estos sacrificios de nuestros valientes soldados solo refuerza nuestra determinación", ha remachado.
Pakistán ha sido testigo de un aumento de las actividades terroristas --en especial en la frontera con Afganistán-- durante el último año después de que los talibán paquistaníes, Tehrik e Taliban Pakistan (TTP), anunciaran a finales de noviembre el fin del alto el fuego pactado con las autoridades en medio de contactos mediados por los talibán afganos tras su toma del poder en Afganistán en agosto de 2021.
El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.