MALÉ, 17 Feb. (Reuters/EP) -
Al menos 25 personas más han sido detenidas por la Policía bajo la excepcionalidad del estado de emergencia declarado por el presidente del país, Abdulá Yamin, después de que el viernes miles de manifestantes protestaran contra estas medidas y exigieran la detención del presidente y la excarcelación de varios dirigentes de la oposición.
Un diputado del principal partido de la oposición, el Partido Democrático de Maldivas, Ahmed Mahluf, ha informado a Reuters de los 25 detenidos, entre los que hay dos periodistas. "La Policía no nos dice cuántos detenidos hay. No tenemos acceso a ellos y no sabemos dónde los tienen. La Policía dice que están detenidos en virtud del estado de emergencia y que no tienen por qué dar más información", ha explicado Mahluf.
El presidente Yamin declaró el 5 de febrero el estado de emergencia y, apenas unas horas después, fueron detenidos el presidente del Supremo, Abdulá Said, y otro de los magistrados, Ali Hamid Mohamed. Los tres jueces que conservaron su puesto anularon a continuación una sentencia favorable a nueve políticos opositores.
Yamin anunció el decreto después de negarse a acatar la resolución del Supremo para liberar a nueve líderes de la oposición que están encarcelados. El ministro de Sanidad, Husain Rashid, presentó el lunes su dimisión por su disconformidad con la decisión del Gobierno. Además, está detenido el expresidente Maumún Abdul Gayum, acusado de recaudar dinero para derrocar al Gobierno.
Miles de personas salieron a las calles de las 15 islas del archipiélago el viernes para exigir la detención del presidente y, según la cadena Raajee TV varios periodistas fueron agredidos por la Policía durante las protestas. Uno de ellos tuvo que recibir atención médica.
En la capital, Malé, la Policía informó a los concentrados de que las manifestaciones son ilegales en la capital, a lo que los manifestantes respondieron con abucheos. Entonces los agentes dispersaron a la multitud empleando aerosoles de pimienta y varias personas fueron detenidas, según testigos presenciales.
La inestabilidad es persistente en el archipiélago desde el derrocamiento del presidente Mohamed Nashid en febrero de 2012, tras lo que fue arrestado y sentenciado en marzo por ordenar el secuestro de un juez, tras un proceso criticado por la comunidad internacional.