El Ejército maliense anuncia la recuperación del control de una localidad situada en la norteña región de Kidal
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Al menos 25 personas han muerto a causa de un ataque perpetrado por supuestos miembros de la organización terrorista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de Al Qaeda en el Sahel, contra la localidad maliense de Dembo, situada en la región de Mopti (centro), según fuentes consultadas por la emisora Radio France Internationale.
La mayoría de las víctimas son habitantes del pueblo que se encontraban trabajando en el campo, aunque entre los muertos también hay cuatro cazadores dozo que se encargaban de defender a la población local de este tipo de ataques como parte de una milicia de autodefensa.
Por ahora, ni el JNIM ha reclamado la autoría del ataque ni el Ejército se ha pronunciado al respecto, aunque diversas fuentes locales como funcionarios, representantes de comunidades y cazadores dozo han atribuido a los yihadistas el suceso, que tuvo lugar en la tarde del domingo.
Poco después, el cercano pueblo de Sogou Dorkoum también fue saqueado, aunque sin que se hayan registrado víctimas. Esta zona está siendo objetivo de este tipo de acciones por parte de grupos terroristas, donde intentan imponer su autoridad, y que han provocado "psicosis" entre la población local, que se niega a ir a trabajar al campo por el miedo de no volver con vida.
El JNIM suele realizar este tipo de acciones en la mencionada región, y suelen aumentar durante la estación de lluvias, que comienza en junio y acaba en septiembre, especialmente contra aquellas poblaciones que se niegan a aceptar sus demandas y que suelen albergar puestos de cazadores dozo, que a menudo ejercen como grupos de autodefensa.
EL EJÉRCITO RECUPERA UNA LOCALIDAD
Por otra parte, el Ejército maliense ha anunciado la recuperación del control de la localidad de In Afarak, situada en la región de Kidal (noreste) y "un punto comercial muy importante", en el marco de lo que describe como "la defensa del territorio nacional y la protección de las personas y sus bienes".
"Las unidades de las Fuerzas Armadas malienses buscan y destruyen la coalición mafiosa de grupos armados, autores de abusos y tropelías contra poblaciones pacíficas con la instalación de puestos de control ilegales en las carreteras para limitar la libertad de movimientos de los transportistas", ha manifestado.
En este sentido, ha reiterado que "la seguridad de las poblaciones sigue siendo una prioridad" y ha añadido que "las unidades de las Fuerzas Armadas malienses seguirán llevando a cabo acciones similares para garantizar la libertad de movimiento de las poblaciones".
Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado un recrudecimiento de la violencia, tanto yihadista de manos de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico, como de tipo intercomunitario, en medio de las denuncias sobre abusos por parte del Ejército y los mercenarios desplegados por el Grupo Wagner en apoyo a Bamako para hacer frente a la inseguridad.
Esta situación ha hecho que Malí, Burkina Faso y Níger, las tres gobernadas por juntas militares, hayan creado la Alianza de Estados del Sahel (AES) como forma de aumentar la cooperación en materia de lucha antiterrorista al margen de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), bloque del que se han distanciado a raíz de las sanciones impuestas por la serie de golpes de Estado entre 2020 y 2023 que derrocaron a los presidentes electos y acabaron con los militares en el poder.