Al menos 25 talibán muertos en un bombardeo aéreo en el norte de Afganistán

El bombardeo habría dejado cuatro civiles muertos, si bien las autoridades lo niegan

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos 25 milicianos talibán murieron este miércoles por la noche en un bombardeo de la Fuerza Aérea afgana en la provincia de Balj, en el norte del país, según han informado este jueves las autoridades locales.

Según el portavoz del gobernador local, Munir Ahmad Farhad, el bombardeo aéreo se produjo en la localidad de Dawlat Abad, donde estaban reunidos milicianos talibán. El grupo insurgente no se ha pronunciado al respecto.

Residentes han contado a la cadena Tolo News que cuatro miembros de una familia, entre ellos una mujer y niños, murieron en el bombardeo. La Policía ya ha dicho que está investigando lo sucedido, si bien fuentes militares y las autoridades locales han negado víctimas civiles, según la agencia Jaama.

Por otra parte, otros 13 milicianos han muerto y 20 más han resultado heridos este jueves en un enfrentamiento con las fuerzas afganas en la provincia de Ghor, en el oeste, según ha contado a la agencia Pajhwok el portavoz de la Policía, Abdul Sami Nezhad.

Este lunes, el Gobierno afgano denunció que la semana anterior había sido la más mortífera en 19 años de conflicto, ya que los talibán habían perpetrado 422 ataques que dejaron 291 agentes de las fuerzas de seguridad afganas muertos y otros 550 efectivos heridos.

El Gobierno afgano ha procedido a la liberación de miles de prisioneros talibán, mientras que el grupo insurgente también ha hecho lo propio con algunos de los efectivos de las fuerzas de seguridad en su poder, como gesto de buena voluntad de cara al inicio de conversaciones de paz para poner fin al conflicto en Afganistán. Mientras esto ocurre, no han cesado los ataques y las operaciones militares.

Por otra parte, las autoridades afganas han anunciado durante la jornada que un niño de trece años que había recibido órdenes de los talibán para perpetrar un atentado suicida se ha entregado a la Policía en la provincia de Kunduz (norte).

Un portavoz de la Policía provincial citado por la cadena de televisión afgana 1TV ha indicado que el niño tiró el chaleco bomba a un río y se entregó a las autoridades, a las que ha explicado que su padre murió a manos de los insurgentes.

Asimismo, ha desvelado que el niño ha relatado que dos de sus hermanos fueron responsables de atentados suicidas en la capital, Kabul, siguiendo órdenes de los talibán, quienes han rechazado las acusaciones.

El Ministerio del Interior afgano ha señalado que el niño estuvo cinco años en un campamento de los talibán, donde recibió entrenamiento militar y fue entrenado para ejecutar un atentado suicida, tal y como ha recogido la cadena Tolo TV.