PARÍS, 14 (EUROPA PRESS)
Unas 1.900 personas, según la Policía, se han manifestado este sábado en Nantes, en el este de Francia, en una nueva protesta de los "chalecos amarillos" en la que se han realizado además al menos 35 detenciones. También ha habido manifestaciones en París y Lyon.
Este Acto 44 ha estado marcado por la detención preventiva de 18 personas en la prefectura de Loira-Atlántico y por los enfrentamientos entre manifestantes y policía tras los que la cifra de detenidos ha aumentado hasta los 26.
Pocos de los participantes llevaban ya el chaleco reflectante que se convirtió en símbolo de las protestas en la marcha desde el oeste de la ciudad hasta el centro, donde se produjeron los altercados: lanzamiento de objetos contra la Policía, que respondió con gas lacrimógeno. Antes de la marcha fueron localizados 22 cócteles molotov y se incautaron un centenar de paraguas y un extintor de incendios.
Durante la manifestación ha habido un recuerdo para Steve Maia Caniço, de cuya muerte los activistas acusan a la Policía. Caniço desapareció el 21 de junio durante una intervención policial y su cuerpo fue hallado cinco semanas después en aguas del Loira.
En París han sido unos 500 los manifestantes que han secundado la convocatoria y la marcha ha transcurrido sin incidentes entre la Puerta de Choisy y el bulevar de Grenelle, cerca de la Torre Eiffel, donde se dispersaron los asistentes. También ha habido concentración en el Aeropuerto de Orly para denunciar la privatización de Aéroports de Paris (ADP), que gestiona los aeropuertos de Orly y Roissy.
Mientras, en Lyon unos 400 manifestantes se concentraron en la plaza de Bellecour pese a la prohibición de la convocatoria. La Policía ha realizado nueve detenciones por participar en concentraciones ilegales o por portar armas.
Las movilizaciones de los "chalecos amarillos" comenzaron en noviembre de 2018 para protestar contra la subida de los impuestos al diésel y en diciembre alcanzaron su punto álgido con las protestas contra la represión de las manifestaciones hasta el punto que el presidente, Emmanuel Macron, anunció un paquete de medias económicas para mejorar las condiciones de vida de la clase media y trabajadora.