ISLAMABAD 16 Jul. (DPA/EP) -
Las autoridades de Afganistán, controladas por el movimiento talibán, han confirmado que al menos 40 personas han fallecido y otras casi 350 han resultado heridas víctimas de las intensas tormentas que sacudieron el lunes la provincia de Nangarhar, en el este del país.
Las precipitaciones se han concentrado especialmente en la ciudad de Jalalabad y los distritos de Surj Road, Bati Kot y Behsud. Según ha destacado el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Sharafat Zaman, es posible que la cifra de víctimas aumente a medida que avanzan las labores de emergencias.
Asimismo, las fuertes tormentas han provocado también daños materiales en la zona, incluidas viviendas e infraestructura civil. De hecho, en torno a 60 torres de alta tensión han sido derribadas, lo que ha dejado a muchas zonas de Nangarhar sin acceso a electricidad.
Por su parte, el principal portavoz talibán y viceministro de Información, Zaibulá Muyahid, ya adelantó en la víspera que las precipitaciones se habían cebado con la provincia, e informó de que ya había ordenado a los órganos estatales que centraran sus esfuerzos en las zonas afectadas para atender a las víctimas.
"Proporcionar refugio, alimentos y medicinas a las familias desplazadas, y se ha ordenado a los órganos militares que utilicen todas las instalaciones de las que disponen para salvar a la gente", señaló Muyahid ya en la víspera en su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Afganistán es un país propenso a sufrir fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones y sequías. Los expertos apuntan directamente a la crisis climática, mientras que las agencias de Naciones Unidas señalan que la nación asiática es la sexta del mundo más vulnerable al cambio climático a pesar de ser una de las que menos emisiones genera.
Afganistán sufrió a comienzos de año una serie de terremotos que, sumados a las inundaciones registradas en marzo, hace que el proceso de recuperación sea largo y difícil. Tras años de guerras y conflictos, el país no cuenta con la infraestructura necesaria para hacer frente a este tipo de inclemencias.