Mujer refugiada con un bebé en la frontera de Grecia y Macedonia
ALEXANDROS AVRAMIDIS / REUTER
Actualizado: martes, 3 octubre 2017 17:45


ATENAS, 3 Oct. (Reuters/EP) -

Los refugiados e inmigrantes apenas reciben asistencia médica para la mayor parte de los problemas de salud a los que tienen que hacer frente y menos del 50 por ciento de las refugiadas embarazadas tienen acceso a asistencia sanitaria, según ha alertado la ONG Médicos del Mundo este martes.

Alrededor de 60.000 inmigrantes y refugiados se encuentran varados en Grecia, la mayor parte de ellos en campos para solicitantes de asilo cuyas condiciones de saneamiento distan mucho de ser ideales. Alrededor de 10.000 de los inmigrantes que llegaron este año al país son mujeres y niños, de acuerdo con Naciones Unidas.

Médicos del Mundo ha entrevistado a cerca de 14.000 mujeres a las que ha asistido en sus clínicas, localizadas por todo el país, durante tres años. De acuerdo con sus resultados, menos del 47 por ciento de estas mujeres habían tenido asistencia sanitaria antes de recibirla por parte de la ONG.

A pesar de que la mayor parte de los países europeos que reciben a refugiados ofrecen cierto tipo de servicios médicos básicos, la calidad de los mismos "es muy cuestionable" y pasa por alto posibles enfermedades mentales.

En muchas ocasiones, son las propias mujeres las que deciden no ir al médico porque desconocen que tienen el derecho a ir, o porque no entienden cómo funciona el sistema sanitario de su país de acogida o porque simplemente temen ser arrestadas. La falta de recursos y de acceso a estos servicios, así como la disposición de traductores, también suponen un gran obstáculo.

"Cualquier madre se merece una atención médica de calidad antes, durante y después del embarazo. Su estado de residencia no debería afectar a este derecho", ha dicho Nikitas Kanakis, líder de Médicos del Mundo en Grecia.

Los solicitantes de asilo en Grecia tienen acceso gratuito a los hospitales y a los servicios sanitarios, pero el sistema público de sanidad del país, terriblemente afectado por la crisis económica, está teniendo grandes dificultades para gestionar a los recién llegados. Los inmigrantes adultos indocumentados sólo pueden recibir tratamiento médico si se trata de una emergencia muy grave.

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