Al menos 60 muertos tras un ataque de la junta militar de Birmania en un acto de un grupo separatista

Concentración en Tailandia por el aniversario de las revueltas populares en Birmania de 1988
Concentración en Tailandia por el aniversario de las revueltas populares en Birmania de 1988 - PONGMANAT TASIRI / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Actualizado: lunes, 24 octubre 2022 15:37

La ONU condena lo ocurrido y pide que los responsables rindan cuenta por "lo que parece un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza"

BANGKOK, 24 (DPA/EP)

Al menos 60 personas han muerto tras un bombardeo lanzado por la junta militar de Birmania sobre un concierto que se celebraba en la localidad de Hpakant, en el estado de Kachin (norte) con motivo del aniversario de la creación de un grupo separatista de la región.

"Perdimos a nuestra gente, a nuestros artistas y a nuestros hermanos y hermanas. Nunca olvidaremos esta fea acción y tienen que pagar por ella", ha dicho a DPA uno de los músicos presentes en el concierto, organizado para celebrar el 62 aniversario del nacimiento de la Organización para la Independencia de Kachin (KIO).

KIO, formado por miembros de la etnia kachin, ha estado luchando durante décadas contra el Ejército de Birmania y ha mostrado su apoyo a la resistencia civil contra el golpe de Estado perpetrado el año pasado por la junta militar.

Naciones Unidas ha expresado su "profunda" preocupación por estos últimos hechos y cifran además en más cien las personas que se han podido ver afectadas por los bombardeos de la junta militar birmana.

"Mientras Naciones Unidas continúa verificando los detalles de este ataque, ofrecemos nuestro más sentido pésame a las familias y amigos de todos los que resultaron muertos o heridos", expresa la organización en un comunicado en el que también se pide los heridos reciban "tratamiento médico urgente".

"Lo que parece un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad contra civiles desarmados es inaceptable y los responsables deben rendir cuentas", ha exigido Naciones Unidas.

Birmania se encuentra desde febrero del año pasado bajo el control de una junta militar golpista que decidió asaltar el poder por la fuerza tras rechazar los resultados de las elecciones celebradas en noviembre de 2020.

Desde entonces, los militares han perseguido a los principales responsables del Gobierno civil anterior, entre ellos la activista Aung San Suu Kyi, ahora mismo encarcelada, y reprimido con violencia las protestas en su contra.

La ONG birmana Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP) estima que casi 2.400 personas han muerto por la represión militar y que unas 15.900 permanecen detenidas y privadas de sus derechos desde el golpe de febrero.

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