JERUSALÉN, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización de Derechos Humanos israelí B'Tselem aseguró este lunes que al menos 83 palestinos murieron a manos de las fuerzas de seguridad israelíes desde enero de 2009, cuando concluyó la operación 'Plomo fundido', llevada a cabo por el Ejército de Israel en la Franja de Gaza. En este periodo, los grupos armados palestinos dieron muerte a siete israelíes, incluidos tres civiles.
El Informe Anual de B'Tselem, que en realidad cubre un periodo de 16 meses, precisa que, "sin incluir a las víctimas de 'Plomo fundido'", entre el 1 de enero de 2009 y el 30 de abril de este año las fuerzas de seguridad israelíes dieron muerte a 83 palestinos, entre ellos 20 menores de edad. De esa cantidad, 31 (el 37 por ciento) no habían participado en hostilidades. La mayoría de los fallecidos (67 por ciento) residían en la Franja de Gaza.
En el mismo periodo los grupos armados palestinos mataron a tres civiles israelíes, incluido un joven de 16 años, y a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad. Aparte, dos agentes de Policía murieron a manos de desconocidos en el Valle del Jordán.
Asimismo, nueve palestinos murieron en la Franja de Gaza a manos de miembros del aparato de seguridad palestino o de personas que se identificaron como tales y otros dos palestinos fueron ejecutados por colaboración con Israel.
En sus líneas generales, el informe constata "algunas mejoras importantes en Derechos Humanos" desde el final de 'Plomo fundido', pero precisa que "la mayoría de estas mejoras no son el resultado de cambios en la política y la legislación de Israel, sino que son el resultado de la calma relativa que se vive en el conflicto".
En este espacio de tiempo, indica la ONG israelí, "el número de víctimas israelíes y palestinas fue mucho menor que en años anteriores y el número de detenciones administrativas sigue descendiendo".
En Cisjordania, señala el informe, Israel ha levantado algunas restricciones al movimiento de palestinos y ha efectuado un par de modificaciones en la Barrera de Separación que "han permitido conectar algunas comunidades palestinas que llevaban casi seis años aisladas de Cisjordania", prosigue el documento. En 2010, añade, el municipio de Jerusalén ha interrumpido la demolición de viviendas en el este de la ciudad.
IMPUNIDAD Y ASENTAMIENTOS
No obstante, precisó B'Tselem, "en otras áreas, las violaciones continúan como en el pasado". "Se mantiene la impunidad generalizada en los casos en los que las fuerzas de seguridad son sospechosas de causar daño a los palestinos" y los civiles israelíes que hieren a palestinos o provocan desperfectos en propiedades palestinas "no suelen ser perseguidos por estos ataques", denuncia B'Tselem.
Asimismo, según la organización israelí, "año y medio después" siguen sin investigarse adecuadamente las supuestas violaciones del Derecho Internacional Humanitario por parte de Israel y de Hamás durante la operación 'Plomo fundido'.
Aparte, "pese a que Israel ha declarado una congelación en la construcción de colonias, la política de asentamientos sigue teniendo graves repercusiones en los Derechos Humanos". Ejemplo de ello, señala, es que el municipio de Jerusalén ha autorizado la construcción de asentamientos "en pleno centro de los barrios palestinos" del este de la ciudad.
Por otra parte, la Barrera de Separación de Cisjordania "sigue aislando a numerosas aldeas de sus áreas circundantes y separando a los agricultores de sus cultivos" y las autoridades de Israel restringen "el acceso de los palestinos a amplias zonas de Cisjordania, como Jerusalén Este, el Valle del Jordán y una zona situada al oeste de la Barrera de Separación". Israel, según B'Tselem, suele gestionar la libertad de movimientos de los palestinos "como un privilegio que puede retirar a su voluntad".
EL ASEDIO A GAZA
"El asedio de Israel en la Franja de Gaza permanece", denuncia la organización. "La prohibición caso total de la importación de materias primas y de las exportaciones siguen paralizando la industria local, y más del 70 por ciento de los gazacíes precisan de la ayuda internacional para obtener alimentos", prosigue.
"Con las restricciones a la entrada de material de construcción es imposible reconstruir los edificios destruidos por Israel durante la operación 'Plomo fundido'" y numerosos bienes cuya entrada a la Franja de Haza prohíben las autoridades hebreas, como armas y municiones, "entran de contrabando a través de los túneles", se lee en el documento. "Los túneles, que incrementan el poder de Hamás, que es quien los controla, no pueden ser la base de una economía estable", advierte B'Tselem.
"Esta semana marca el 43 aniversario de la conclusión de la guerra de 1967, que fue también el inicio de la ocupación israelí", declaró la directora ejecutiva de B'Tselem, Jessica Montell, con motivo del informe.
"Puesto que Israel controla a millones de palestinos, debe también proteger sus derechos", manifestó. "La actual ocupación viola muchos de estos derechos y supone un claro peligro para la democracia en Israel", declaró. "Por eso, nosotros los israelíes debemos reclamar la rendición de cuentas por las acciones cometidas en nuestro nombre en los territorios ocupados y actuar para cambiar las políticas que infringen los Derechos Humanos", concluyó.