Al menos 84 muertos en Alepo en tres días de ataques rebeldes, según el Ejército sirio

MOSCÚ, 31 (EUROPA PRESS)

Al menos 84 personas han muerto y otras 280 han resultado heridas, la mayoría mujeres y niños, en bombardeos de las milicias rebeldes en los tres últimos días en la ciudad siria de Alepo, según ha informado el Ejército sirio y recoge la agencia de noticias rusa Sputnik.

El régimen atribuye estos ataques al antiguo Frente Al Nusra y a otra organización también calificada como terrorista. El armamento utilizado va desde cohetes a armas químicas, siempre según el Ejército.

Además, el Ejército advierte de que el Frente Al Nusra con la colaboración de otros grupos armados ha intensificado la ofensiva lanzada el viernes en el suroeste de Alepo. En concreto, denuncia que los insurgentes han atacado colegios y zonas civiles, que han lanzado hasta 20 bombonas de gas venenoso, 50 cohetes Grad y que han provocado 48 incendios.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos --una organización con sede en Londres, pero con una amplia red de informantes dentro de Siria-- ha informado por su parte de 48 muertos desdes que comenzó la ofensiva rebelde, incluidos 17 menores de edad.

Este domingo, el Gobierno sirio denunció la utilización de gas venenoso contra una de las zonas de la ciudad de Alepo bajo control de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad. El gas habría provocado problemas respiratorios hasta a 35 personas, aunque los insurgentes niegan este extremo.

La agencia de noticias estatal siria, SANA, ha informado del lanzamiento de "proyectiles con gases venenosos" en el distrito de Al Hamadaniya. El director de un hospital de Alepo ha señalado que 36 personas --civiles y militares-- han sido atendidas con síntomas de asfixia por inhalación de gas de cloro.

Sin embargo, desde el grupo rebelde Fastaqim han desmentido esta versión. "Es una mentira", ha apuntado un portavoz de la organización insurgente, Zakaria Malahifjim, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.

La ciudad de Alepo, la más poblada de Siria antes de la guerra, está siendo el escenario de una batalla clave entre las fuerzas gubernamentales, apoyadas por milicias libanesas y fuerzas iraníes, y las milicias insurgentes, apoyadas por países árabes del golfo Pérsico y Estados Unidos.